Una ovación sentida
El contragolpe

Cadena SER

Palma
Coincidirán todos los mallorquinistas que hacía tiempo que no se veía en Son Moix un equipo tan implicado como este Real Mallorca sobre el terreno de juego. El pasado sábado y de forma espontánea, el equipo se llevó una ovación difícil de olvidar, porque en la cara de esos aficionados que se levantaron de sus asientos para aplaudir al Real Mallorca, lo hicieron con el orgullo de ver que sus jugadores lo dan todo.
Nadie sabe si ganarán o perderán, pero se juegan el físico por los colores rojo y negro. Y la afición, cansada de los años en los que los jugadores se arrastraban por el campo sin ton ni son, quieren gritar bien fuerte: Visca el Mallorca.
Los entrenadores muestran un respeto hacia los bermellones que ya les digo yo que no es falsedad, sudan cuando tienen que viajar a Son Moix e incluso cuando tienen que recibirlo en su feudo.
Esta afición está agradecida a su entrenador, Vicente Moreno y a sus jugadores, que van al choque en todas las jugadas, sin miedo, con pasión y garra, pese a las lesiones que se han producido.




