Con diagnóstico, sin tratamiento

Valencia

El caso que hemos conocido hoy, sobre la falta de recursos para atender a personas con problemas de salud mental, es una de la grandes asignaturas pendientes del Estado del Bienestar.

Los afectados, sus familias, no sólo tienen que superar el estigma, también se dan de bruces contra las carencias del sistema: ni la atención primaria, ni las unidades hospitalarias, ni los centros de internamiento, tienen medios suficientes para atender una demanda creciente. Y en esa situación se encuentran. Con diagnóstico, sin tratamiento, abocados sin duda a un empeoramiento de su salud y a situaciones que se convierten en dramáticas.

Lo sobrellevan por la entrega de sus familiares, de los profesionales y de algunas entidades y asociaciones que tratan de parchear los rotos que deja la atención sanitaria pública. La solución, que debe ser transversal, es compleja, pero también urgente.