Parque Central, ¿y ahora qué?
El lunes abre al público una infraestructura esperada y no exenta de contratiempos, tras décadas de planteamientos que han llevado a este complejo a desarrollarse por fases, condicionado por la disponibilidad del suelo ferroviario
Valencia
Este lunes 17 de diciembre, recordamos que abre al público el Parque Central de Valencia, una infraestructura esperada y no exenta de contratiempos, tras décadas de planteamientos que han llevado a este complejo a desarrollarse por fases, condicionado por la disponibilidad del suelo ferroviario. Tanto es así que, aunque la apertura sirve para unir, por fin, los barrios de Russafa y Malilla, que han estado divididos históricamente, el tramo comprendido, más de 11 hectáreas con una superficie total prevista de 230 mil metros cuadrados, suponen sólo el 40 % del total del proyecto.
Son muchos los escollos que quedan por salvar del diseño de la paisajista estadounidense Kathryn Gustafson con las empresas valencianas Nova Ingeniera, Grupotec y Borgos Pieper.
El principal de ellos, a largo plazo: el soterramiento de las vías del tren y la construcción de una nueva estación que tenga carácter intermodal para que sirva también para la llegada del AVE a Valencia. Recordemos que la actual estación de Joaquín Sorolla, se concibió como provisional. Ese soterramiento depende de los avances que se produzcan entre las administraciones implicadas para culminar la operación ferroviaria.
El nuevo parque de la ciudad, que la UTE encargada de su ejecución debería haber entregado al consistorio el 31 de julio, combina espacios para niños y mayores, zonas de paseo, explanadas, zonas de esparcimiento canino y fuentes. Incluye también la recuperación de una alquería, la construcción de un edificio de servicios y un centro de transformación eléctrica y la reconstrucción de dos muelles de carga, que se destinarán a la gestión del propio parque y a concesiones lucrativas como cafeterías o restaurantes, que todavía no se han licitado. Pero sin duda, la joya de la corona de estas dotaciones serán la rehabilitación de las naves del arquitecto Demetrio Ribes, algunas de ellas ya en marcha. Y claro, a esas naves hay que dotarlas de contenido.
Sus usos ya están claros: servirán como sede de la Universitat Popular, como espacio para eventos culturales, otra se convertirá en un centro de servicios sociales e inserción socio-laboral y la nave principal se convertirá en un polideportivo. Mientras la ciudadanía disfruta del parque, se seguirá trabajando en la parte contigua, en el terreno donde hasta hace poco se ubicaba un concesionario de coches.
Por la tarde del día 17 de diciembre, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, visitará el Parque.