El Conquense tira de coraje para empatar con uno menos ante el Hércules

Cuenca

La Balompédica tiró de orgullo para lograr empatar 1-1 ante el Hércules en la Fuensanta en un partido que se le puso cuesta arriba con la expulsión de De Pedro por doble amarilla justo antes de descanso y que se le complicó aún más nada mas volver de vestuarios con el tanto que adelantaba a los alicantinos obra de Carlos Martínez. Lejos de tirar la toalla, cuando más negro pintaba todo, los de Luis Ayllón tiraron de coraje para empatar por obra de Adibe, incluso de poner contra las cuerdas al rival.

 Partido intenso, polémico por momentos y muy entretenido para el espectador por la emoción del resultado. Con un Conquense que dio entrada a Agi para dotar de más velocidad al ataque buscando la espalda de la defensa y que buscó en largo a Jairo. El primer aviso fue en el minuto 7 con un tiro de Jorge que desviaría Falcón. La mejor ocasión para el Hércules fue un doble disparo de Carlos Martínez con respuesta por dos ocasiones de Marqueta. El 10 de Hércules era el canalizador de todo el juego de ataque de los suyos y en la segunda mitad cuando fue sustituido su equipo lo notó en demasía.

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Una mano no señalada en el área del Hércules como penalti y una penetración de Lozano por la derecha fue el preludio del endurecimiento del encuentro del que saldría castigado el Conquense que a punto estuvo de hacerse el harakiri por alguna controvertida decisión arbitral. Es preocupante cómo una decisión del colegiado que consideran injusta les saca del partido. De una posible falta sobre Agi llegó una contra visitante que acabaría con la expulsión de De Pedro por agarrón. El 3 blanquinegro ya llevaba una amarilla y vería camino de vestuarios en el 43. No esperó Ayllón al decanso para mover ficha. Sacrificó a Agi para dar entrada a Jon Vega.

No se había jugado un minuto de la segunda mitad cuando Carlos Martínez puso el 1-0 al culminar una jugada desde la derecha del Hércules. Tenía el Hércules contra las cuerdas al Conquense con uno más en el campo y con ventaja en el marcador, pero les faltó alma y confianza en su juego para ir a matar el partido. Todo lo contrario, fue el Conquense el que se creció ante las adversidades. La entrada de Adibe por Iván Rubio fue clave, fue el nigeriano el encargado de poner en el 65 el empate a uno al aprovechar un balón suelto tras una buena jugada de ataque.

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El Conquense en inferioridad enlazó algunos buenos minutos de juego ante un Hércules desordenado al que el corazón le pedía ir a por la victoria pero que nunca supo cómo de verdad hacerlo más allá de balones a la olla a ver si caía algo.

Al final reparto de puntos en un encuentro que tuvo en la previa un homenaje al ex presidente Ángel Pérez, con placa de reconocimiento en la Puerta Cero del Estadio y con un sentido minuto de silencio por la muerte el día anterior del que sería su sustituto en la presidencia y durante muchos años más directivo, Carlos Lacort.