Falso enterramiento en la Vall d'Uixó: Óscar Clavell sí dio la orden

Valencia

"No solo intervino, él dió la orden". Afirman las fuentes jurídicas consultadas por la SER que consideran que el exalcalde, hoy diputado, se ha tomado a guasa una irregularidad administrativa acreditada en el auto de la jueza. Que va más allá incluso cuando señala que "puede considerarse una corruptela o irregularidad sancionable administrativa y políticamente" aunque no considere que cumpla con todos los preceptos de la prevaricación.

Ayer, en los pasillos del Congreso, Clavell, negó haber dado la orden e incluso presumió del archivo. Pero la realidad es que en el propio auto de sobreseímiento está escrito que el caso puede ser constitutivo de corruptela política si bien no de prevaricación y por eso no fue remitido al Supremo, tribunal competente al ser Clavell aforado.

La SER ha tenido acceso tanto al auto por el que la causa queda sobreseída como a las declaraciones de dos de los protagonistas de un trato de favor, consideran las mismas fuentes, absoluntamente flagrante. Y es que, recordamos, la historia se remonta a la muerte de una matriarca de un clan gitano. Su hijo, al ver que iban a enterrar a su madre en un nicho alto, solicita en el cementerio que la cambien a uno bajo "para poder llevarle más flores". En el cementerio le dicen que no.

El hijo de la finada acude entonces al alcalde al que, según su declaración, solo hace partícipe de la situación sin que este se comprometa a nada y se limite a darle un abrazo. Solo cuando llega el momento del entierro encuentra la familia el nicho del lío tapado y a su madre en el de abajo. A él, en ese momento, así consta en su declaración "le dió un puntazo" y decidió pagar también la lápida con el nombre del vasco que nunca existió Aitor Irueta Oteiza, porque lo vió escrito en el cemento que tapaba ese nicho.

Sin embargo, el testimonio, que también obra en la causa a la que ha tenido acceso la SER del enterrador (de apellido Feliz), le dan la vuelta a todo. Él se negó en un primer momento a saltarse el orden de reparto de los nichos y así lo hizo saber a la familia. Esta acudió al ayuntamiento y desde allí le llamó primero una trabajadora que le explicó que habían estado allí "que habían armado un poco de revuelo" y que aunque en un principio se les había negado el cambio al final lo habían conseguido.

Una segunda llamada de Óscar Clavell, el alcalde en persona, al enterrador le confirma que debe realizar el cambio y tapar, sin nadie dentro, el nicho del lío. El enterrador, según consta en su declaración, también hizo constar que había ocurrido lo mismo anteriormente con otra familia gitana.

Este muerto está muy vivo

El asunto del cambio de nichos se ha convertido en carne de chiste en la Vall d'Uixó hasta el extremo de que alguien ha creado una página de Facebook con el nombre del falso fallecido, Aitor Iureta Oteiza, en la que este incluso felicita la navidad.