Comida solidaria para 70 personas sin hogar de Lorca
Por segundo año se llevará a cabo esta iniciativa impulsada por una vecina de Lorca con la colaboración de Cruz Roja

Getty Images

Lorca
Setenta personas "sin hogar" disfrutarán de una comida de Navidad el próximo jueves día 27 de diciembre por segundo año consecutivo, en el cortijo Venta Vieja de La Torrecilla, bajo el impulso de Antonia Mirón, que acoge este evento solidario basado en la experiencia de la primera edición en 2017.
En coordinación con la Asamblea Local De Cruz Roja Española, estas personas localizadas en Lorca viviendo sin hogar definido e, incluso, en la calle podrán disfrutar de una comida propia de estas fechas tan hogareñas.
El lema elegido en esta ocasión es "No tendrán un techo fijo bajo el cual vivir, pero sí les podemos dar el calor de un hogar" y va dirigido especialmente a los más de 40 niños que en esa situación se darán cita en el evento.
Precisamente hacia los más pequeños se destina la mayoría de contenidos del acto, que este año ha implementado el avituallamiento con actividades recreativas y talleres lúdicos, como el pintado de camisetas, de instrumentos musicales e, incluso, un castillo hinchable.
Dada la multiculturalidad de los asistentes, el menú confeccionado ha pretendido ser respetuoso con todas las inquietudes culinarias del colectivo. Así, el stand de arroces incluye el típico lorquino de pavo cocinado con una variedad habilitada para todas las etnias y religiones; habrá arroz caldero, oriundo del Mar Menor, y otro de marisco; tortilla de patatas, brochetas de carne de pollo a la brasa y de verduras a la plancha, además de ensaladas; todo ello acompañado de pan tradicional al horno de leña con masa madre en piezas de dos kilos, producto de una receta centenaria única en la zona.
De postre, una mesa de dulces a base de ensaimadas (de mantequilla en sustitución de la manteca de cerdo habitual), roscones de reyes y cruasanes. Para los que se han elaborado 9 kilos de masa.
La iniciativa de Antonia Mirón, Engracia Poveda y Ángel García surgió de una conversación entre los tres impulsores acerca de la comida que se derrocha en Navidad. Las primeras donaciones las hicieron los alumnos de repostería de Águilas con los postres de sus exámenes finales. Hoy, una veintena de comerciantes, hosteleros, empresas de transporte y otros emprendedores voluntarios de Lorca y Puerto Lumbreras se han sumado ya a colaborar en el evento.




