Poco espacio para tanto ruido

Aranda de Duero

El ruido excesivo que soportan algunos domicilios ubicados en el entorno de la denominada “Zona de Abajo” ha quedado plasmado en un informe técnico del Servicio municipal de Obras, que recomienda valorar la posibilidad de iniciar el procedimiento para declarar “zona acústicamente saturada” a un sector del casco histórico de Aranda que concentra un buen número de locales de ocio nocturno.

El informe se ha elaborado para dar respuesta a la reiterada petición del Procurador del Común al ayuntamiento de Aranda de información sobre sus actuaciones para dar cauce a la denuncia de una vecina por el ruido que soporta en su domicilio. La recomendación del informe técnico se basa en las mediciones realizadas este verano por la empresa Audiotec, que indican que en la casa de esta vecina se superan los decibelios máximos que marca la normativa para las horas nocturnas. Mientras que según la ley del ruido de Castilla y León entre las diez de la noche y las ocho de la mañana no deberían superarse los 25 decibelios, durante la medición, realizada entorno a las dos de la mañana, se detectaron entre 32 y 40 dBA (decibelio ponderado) en este domicilio. La empresa Audiotec, encargada de esta audimetría, señala que este ruido proviene principalmente de la gente que se encuentra en las terrazas y en la calle y secundariamente del ruido de la música de alguno de los locales que funcionan con las puertas abiertas.

El informe técnico municipal indica expresamente las medidas que la ley permite adoptar en las zonas que sean declaradas acústicamente saturadas, como no otorgar nuevas licencias para actividades potencialmente ruidosas, limitar el horario de funcionamiento de las actividades y establecimientos ya existentes o las medidas correctoras necesarias, e incluso imponer normas más restrictivas al funcionamiento de nuevas actividades.

El informe de los servicios técnicos de la Oficina de Obras consideran necesario que la Policía Local compruebe con asiduidad que los establecimientos de la denominada “Zona de Abajo” trabajan con las puertas y las ventanas cerradas, que los veladores instalados en la calle son los autorizados y están situados en la ubicación correspondiente y que se cumple el horario de cierre tanto de terrazas como de los propios establecimientos. Recuerda que esta actividad de vigilancia policial deberá reflejarse en las correspondientes actas de comprobación y, si procede, en el inicio de los correspondientes procedimientos sancionadores.

Y no solo son los responsables de los locales quienes están expuestos a recibir sanciones si incumplen la normativa. Las ordenanzas municipales, como también indica el informe técnico, incluyen la obligación de vecinos y vecinas de mantener los límites de la buena convivencia ciudadana evitando producir ruidos que ocasionen molestias y perturben el descanso de los vecinos en el interior de sus viviendas tanto si permanecen en la vía pública o si se encuentren en el entorno de un establecimiento público de hostelería. Por estas conductas no solo pueden ser sancionados los responsables de los actos, sino también los titulares de establecimientos que las consientan de manera reiterada.

Otras conductas relacionadas con el ruido excesivo que pueden ocasionar sanciones son gritar y vociferar, explotar petardos o elementos pirotécnicos fuera de los lugares y ocasiones autorizados, utilizar aparatos de amplificación sonora sin el uso de auriculares o en ocasiones no autorizadas, tirar vidrios a contenedores entre las once de la noche y las ocho de la mañana.