Demasiada prisa

RIBERA DEL DUERO

Los límites de velocidad en la carretera siguen vigentes también en Navidad. Tal y como explican desde la Oficina de Comunicación fuerzas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos han investigado en La Ribera a un varón de 44 años de edad como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por rebasar la velocidad máxima establecida para el tramo de vía por el que circulaba en más de 100 km/h. Según apunta la agencia EFE el vehículo en el que circulaba y en el que llevaba a una niña había superado los 200kms/h.

Los hechos ocurrieron a las 13:00 horas del día 25 de diciembre, en la autovía A-1, cuando la elevada velocidad de un turismo que circulaba por la vía era captada por el radar del Destacamento de Tráfico de Aranda de Duero emplazado en el lugar. Los guardias civiles dieron el alto al conductor en la provincia de Segovia, y observaron que junto con el conductor iba en el vehículo una niña menor de edad. Por estos hechos al conductor se le investiga por un delito contra la seguridad vial, al exceder ampliamente los límites de velocidad establecidos para esa vía interurbana. El investigado ha quedado en libertad con cargos.

El Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Aranda de Duero ha instruido diligencias, que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Aranda de Duero (Burgos).

Circular respetando los límites de velocidad

Al relato de lo ocurrido los responsables de comunicación de la Guardia Civil añaden una serie de advertencias sobre las conductas de riesgo que se producen al sobrepasar los límites de velocidad al volante.

Advierten de que “todo conductor al volante debe ser consciente de que debe circular siempre a una velocidad aconsejable a las características de la vía y a las circunstancias existentes y en cualquier caso no superar nunca las velocidades genéricas o específicas de la carretera.

En caso de frenada y/o maniobra brusca debe poder controlar y detener el vehículo en la menor distancia posible, acción que logrará haciéndolo a la velocidad que se determina en cada momento, minimizando las posibles consecuencias en caso de sufrir un accidente de circulación.

Este tipo de acciones negligentes y arriesgadas no solo ponen en peligro la integridad de otros usuarios de la vía, sino la propia vida y la de las personas que viajan en el vehículo.”