Sube el número de usuarios de Cáritas Mallorca tras cinco años de descenso
2018 se cerrará con más de 7 mil personas atendidas cuando el año pasado se llegó a las 6.955. Las ayudas más demandadas son para afrontar los gastos de la vivienda
Palma
Tras cinco años consecutivos de descenso en el número de usuarios, Cáritas Mallorca ha atendido este año a más gente que en 2017. A la espera de cerrar los datos de estas últimas semanas, se superan ya los 7 mil usuarios cuando el año pasado fueron 6.955. De momento, según datos de la propia entidad, se ha atendido a 300 personas más. Dicen desde la ONG que el perfil del usuario y sus necesidades han cambiado. El principal problema es el relacionado con la vivienda y sus gastos.
El director de la entidad, Sebastià Serra, explica que la recuperación económica de la que se está hablando no se nota entre los más desfavorecidos. Asegura que cada vez son más los usuarios que reclaman ayuda para poder hacer frente a los alquileres y a las facturas de luz y agua. Dice que su intermediación les permite encontrar alguna vivienda a precios asequibles o gestionar incluso el que algunos de ellos compartan un piso o habitación.
Desde 2013 el número de usuarios había ido cayendo de forma progresiva desde los casi 11 mil hasta los 6.955 del año pasado. 4 descensos consecutivos que se rompen ahora con ese incremento de gente que acude a la ONG.
En 2016 fueron 7.885 personas, 9.562 (2015), 9.929 (2014), 10.995 (2013). Un descenso progresivo que se ha roto este año.
Cáritas tiene en marcha diferentes programas como el de reinserción laboral "con el que se busca dar una salida a todos aquellos que tienen dificultades para encontrar un trabajo". Al margen de eso se ofrecen también ayudas económicas para afrontar los gastos del día a día.
Mallorca sense fam
En la entidad "Mallorca sense fam" explican que el número de sus usuarios se mantiene respecto al año pasado con una media de 4 mil personas. Durante estas semanas ponen en marcha diferentes campañas de recogida de alimentos aunque su presidenta, Catalina Aguiló, emplaza a la gente a ayudar también durante el resto del año. El número de usuarios baja en verano porque muchos encuentran trabajo de temporada pero el invierno es la peor época. Aguiló explica también que cada vez más son personas mayores las que necesitan más recursos.