A mayor pobreza, peor alimentación... y peor salud

Albacete

A menor renta, peor alimentación y, por tanto, la situación sanitaria empeora. Es la conclusión que se extrae del TFG de Maribel Valiente, denominado 'Impacto de la exclusión social en la salud de la población adulta de Albacete. Un abordaje desde los determinantes sociales de la salud'.

Lo ha realizado en 2018, al terminar su formación en la Facultad de Medicina de la UCLM en Albacete, y en él ha podido comprobar junto con Cáritas y todos los beneficiarios que hay detrás, la relación entre alimentación, pobreza y salud.

"El acceso a alimentos saludables depende del barrio, y la capacidad para cocinarlos, del nivel de pobreza energética", explica Maribel, quien se marcó como objetivo de este trabajo analizar el estado de salud, la asistencia sanitaria y los hábitos relacionados con la salud de la población adulta de Albacete en riesgo de exclusión social en comparación con la población general de Castilla-La Mancha.

"Esta muestra consume una menor cantidad de fruta, pescado, pan y cereales, verduras y hortalizas, lácteos, embutidos y dulces que el resto de la población, quienes tienen un consumo superior de carne, legumbres y pasta, arroz y patatas"

En plena Navidad y con esta premisa bajo el brazo nos vamos hasta el economato de Cáritas Diocesana en Albacete. Nos recibe Rafael Gabaldón, gerente de este local que "lleva abierto casi cinco años". Para él, "seguimos en plena crisis", desde entonces, "poco se ha mejorado". 2016 fue el "punto álgido, y ahora hay una leve mejoría". Surgió como un proyecto "familiar, para dignificar a la persona y que vuelvan a coger el hábito de comprar", aunque les preocupa "crear dependientes, porque a los parados de larga duración hay que volverlos a motivar".

Una década después de que comenzara la desaceleración económica, posteriormente denominada crisis, los efectos se siguen notando en gran parte de la población. Muchos de los que perdieron su empleo entonces, no lo han recuperado, y otros tienen empleos precarios.

Repiten frecuentemente las prioridades: "primero alimentos, después productos de higiene personal y, por último, de limpieza"

Vemos pocos carros llenos porque, junto a la lista de la compra traída de casa, hay quienes vienen con calculadora. "Al principio es difícil comprar en centimos", según Rafael, "porque los beneficiarios solo pagan un 25% del coste del producto". A estas personas en situación de riesgo, tanto Maribel como los voluntarios de Cáritas les han dado nociones acerca de cómo alimentarse de forma saludable, a pesar de los escasos recursos. "Les explicamos, por ejemplo, que el huevo es fuente de proteinas". Y otra usuaria recuerda que no les recomiendan "los zumos para los niños, porque llevan mucho azúcar".

Maribel recuerda las historias de supervivencia y auténtica desigualdad que ha conocido, por lo que reivindica el papel de la universidad para vincularse con el territorio, y así mejorar las condiciones de la sociedad.

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Para todas las personas que hemos conocido durante la elaboración de este reportaje en el economato, la Navidad es una fecha más en el calendario. No habrá comida especial ni diferente a la de cualquier otro día en la mesa.

Aquí se puede escuchar la historia completa, con todas las voces: