'VOX'
No, tampoco me ha gustado que Vox haya entrado a formar parte del Parlamento andaluz: su ideario coincide con lo más casposo de este país, alienta la xenofobia, el machismo y la insoli-daridad social
Firma Javier Chaparro, "VOX"
01:58
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Algeciras
No, tampoco me ha gustado que Vox haya entrado a formar parte del Parlamento andaluz: su ideario coincide con lo más casposo de este país, alienta la xenofobia, el machismo y la insoli-daridad social. Pero me preocupan más -y mucho- las causas que han llevado a que la ultraderecha tenga hoy doce escaños en la Cámara que representa a todos los andaluces.
¿Cómo se explica que en una población como La Línea haya habido unas dos mil personas que han depositado su papeleta en favor de un partido que apuesta por el cierre de la Verja? ¿Ignoran acaso estos votantes que la economía de su pueblo depende mayoritariamente de Gibraltar?
¿A los votantes de Vox no les importa el futuro de La Línea? ¿Quieren que sus paisanos se vayan en masa al paro o a la emigración, como ocurrió en la década de los 70? No lo creo en absoluto.
El voto de Vox viene a ser la válvula de escape que muchos han encontrado para expresar su protesta: contra el PSOE por no haber solucionado el problema del paro y las graves carencias que La Línea y el Campo de Gibraltar sufren en materia sanitaria y educativa desde hace tantos años; contra el resto de partidos, por no haber presentado alternativas creíbles y, en definitiva, por formar parte del sistema.
Es de necios concluir que los electores de Vox se han equivocado. Tan solo expresan un estado de ánimo, una voluntad por querer cambiar las cosas, muchas de las cuales tampoco nos gustan a otros muchos, aunque difiramos obviamente en las formas y en el fondo de las soluciones.
Como el resto de Europa occidental, afrontamos el reto de mantener un modelo de Estado del Bienestar que ha venido siendo el armazón de nuestra sociedad desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Está en juego y no debemos renunciar a él. Que ni la demagogia ultra de unos cuantos ni la desidia del resto nos lo arrebaten.