'Regalazo' arbitral al Joventut en la pista del UCAM Murcia CB (73-78)
Los colegiados, con un último cuarto infame, pusieron en bandeja el triunfo a los visitantes y el Palacio 'patas arriba'
Murcia
La mala dirección y erróneas decisiones ofensivas en el tercer cuarto, muy flojo el equipo local con 3 puntos en siete minutos (del 37-30 al 40-48), en buena parte por el diferente criterio a la hora de penalizar una defensa y otra fue el principio del fin de los locales. Posteriormente, el lamentable arbitraje que favoreció de manera muy descarada al Divina Seguros Joventut, fue la clave del éxito catalán. Cuanto más gritos e improperios se escuchaban desde la grada hacia el trío arbitral, más 'gallitos, altivos y desafiantes' se ponían los tres colegiados. Lamentable que el UCAM Murcia CB se despida de las opciones de Copa por tal motivo, un nefasto y sospechoso arbitraje de Carlos Cortés, Sergio Manuel y Jacobo Rial (73-78).
Los puntos se pusieron muy caros en el primer cuarto y se debió a la que las defensas se impusieron claramente a los ataques. La ausencia de claridad a la idea de atacar las canastas, por ambos equipos, se tradujo en ataques muy largos que acababan en malas decisiones. Pese a todo, las primeras ventajas fueron locales y aunque en varias ocasiones, estas nunca superaron los 5 puntos. Murcianos y catalanes cometieron muchos errores y aseguraron sus respectivos rebotes, lo que originó un marcador muy pobre al final de los primeros diez minutos (13-10).
La tónica rácana continuó durante los primeros instantes del segundo cuarto. Los dos conjuntos mantuvieron una defensa fuerte y con pocas faltas. Pero fue el Joventut el que se colocó por delante en el marcador con un 16-17 por primera vez en el partido a 8 minutos para el descanso. El choque se mantuvo en equilibrio hasta que a falta de 3:46 el técnico visitante se vio obligado a pedir un tiempo muerto. Ganaba el equipo de Badalona 20-21 a 6 minutos y el UCAM Murcia le metió una marcha más de intensidad. La potencia de Soko revolucionó a sus compañeros y el marcador se fue al 28-21. La fuerza que empleó en ataque el equipo de Javi Juárez, la perdió en defensa y tres ataques fáciles de los catalanes les permitieron acercarse a 30-28. Los murcianos empezaban a encontrarse cómodos en ataque y con confianza. La renta pudo ser mayor al descanso, pero los últimos fallos dejaron la diferencia en 5 puntos (35-30).
El UCAM anotó la primera (solo 12 segundos después del inicio) y tras repetir los siete puntos de renta, 37-30, se quedó frito en ataque. Lo único que hizo en los siguientes siete minutos fue anotar un triple (Kloof). Los malos ataques, nula rotación del balón y mala elección del tiro fue lo que aprovecharon los visitantes para darle la vuelta al marcador de forma peligrosa. El parcial en siete minutos fue de 3-18. Las cosas no podían ir peor, pero todo tenía explicación. Desde el 40-35 a 7:38 al dos más uno que anotó Cate, habían pasado cinco minutos y un 0-11 de parcial. El UCAM Murcia CB estaba jugando sus peores minutos, y el gran lastre lo tenía en ataque fundamentalmente. Parecía que el partido no se podía poner peor, y lo cierto es que ya estaban bastante cuesta arriba. La férrea defensa catalana no era tan sancionada como la local, aunque del lamentable ataque solo el propio equipo tenía la culpa por sus malas decisiones (49-56).
En el inicio del último acto el Divina Seguros Joventut marcó la máxima ventaja con el 49-58 y a partir de ese instante fueron los de Carles Durán los que controlaron el juego y decidieron cómo y a qué se tenía que jugar. Mientras, una y otra vez, los jugadores locales caían en la desesperación de sufrir como el arbitraje también favorecía al equipo visitante. Un triple del mejor jugador sobre la pista, Marko Todorovic, situó el marcador en 55-67 a 5:17 para el final y parecía que todo estaba ya muy decantado. No obstante, el equipo de Murcia sacó la garra suficiente para intentar no irse del partido. Se quedó en intento porque el trío arbitral se empeñó en que la victoria tenía que ser visitante a costa de lo que fuera. Kloof metió a su equipo en el partido, 63-67, y los árbitros lo echaron a faltas. La dureza de la defensa catalana era bastante más agresiva, pero no sancionada. A pesar de todo, el UCAM Murcia llegó con opciones a los últimos segundos (71-73), pero otra decisión más que discutible acabó con el partido, una antideportiva a Doyle. Un arbitraje que no tuvo incidencia en los 30 primeros minutos, fue decisivo en el último cuarto (73-78).