El Gran Canaria paga caro su mal inicio de partido (74-81)

Las Palmas de Gran Canaria

Mala fue la salida del Herbalife, con un ataque difuso y con varias pérdidas, lo que llevó el encuentro a un 2-11 en los tres primeros minutos. Tras el tiempo muerto de Víctor García nada cambió. Los locales seguían fallones en ataque y poco sólidos en defensa. A cinco minutos del final del primer cuarto, debutó Magette. El Herbalife continuaba instalado en el desastre a pesar de las rotaciones en el banquillo. Una pequeña reacción capitaneada por Eriksson, con un lanzamiento triple y una canasta de dos, situaba a los amarillos diez puntos abajo.

El segundo cuarto se puso en circulación con un 12 a 24 para el Burgos. Sólo Eriksson aparecía como un asidero para el juego de ataque de los grancanarios. Un triple de Oliver, ponía el marcador 18 a 28. Sin embargo los jugadores del Herbalife, no lograban amarrar bien en defensa; San Pablo Burgos seguía anotando con facilidad. Restaba un minuto para terminar el primer tiempo, y los visitantes lograban la máxima diferencia: veinte arriba.

Un arreón del Gran Canaria, lograba poner a los amarillos a diez puntos, 40 a 50 en el inicio de la segunda parte. Eriksson era el jugador que conectaba a los suyos al partido, con los lanzamientos triples. Con 20 puntos era por entonces el máximo anotador del partido, con cuatro lanzamientos de tres. Los amarillos reducían la diferencia a ocho puntos. El Gran Canaria había hecho lo más difícil; había vuelto al partido con opción de ganarlo. Desgraciadamente quedó en un efecto momentáneo , porque en los últimos minutos del tercer cuarto, San Pablo aprovechando los fallos en ataque del Gran Canaria volvía a su línea de efectividad incrementando la diferencia a trece puntos.

Entrado ya en el último cuarto, el conjunto de San Pablo Burgos controlaba el partido. El ritmo era rápido, y los visitantes se mostraban más cómodos. El Gran Canaria sufría para recortar la diferencia que era de diez puntos, cuando quedaban 7 minutos para el final del partido. Una vez más lo inesperado, el debutante Josh Magette que tuvo una dirección acertada, se convertía en protagonista del partido. Con sus puntos los amarillos se pusieron a cuatro, 65 a 69. Pero no hubo tiempo para la reacción final. El Herbalife nadó contra corriente para morir en la orilla. Mejoró en la segunda parte, pero el primer tiempo dejó demasiado descosido a los insulares a la hora de sumar una nueva victoria.