Lambán ofrece a los aragoneses seguridad, estabilidad y oportunidades

Cada 31 de diciembre es tradición contar con el discurso del presidente del ejecutivo. En este 2018, Javier Lambán ha hecho una defensa cerrada del autogobierno y de las políticas sociales del ejecutivo además de la crítica a la manipulación histórica del independentismo que "intenta borrar a Aragón de la historia".

En clave política recuerdo al aniversario de la Constitución, donde según Lambán encontramos la receta del consenso para combatir a quienes quieren resucitar viejos fantasmas como la xenofobia y el frentismo.

En clave nacional ha defendido la España autonómica y críticas a la insensibilidad de los gobiernos centrales, por ejemplo con la "estrategia con China, que Madrid no hubiera hecho para nosotros" o " la apertura de escuelas en zonas con escasa demografía".

Y en casa, reparto de piropos y justificaciones de los acuerdos alcanzados esta legislatura, "satisfecho con la coalición PSOE-CHA y los apoyos de Podemos e IU".

En sus algo menos de 15 minutos de discurso, Lambán ha expuesto cifras y proclamas por un Aragón más social que sale de la crisis y al que todavía se le presentan multitud de retos. La primera cifra es la de mil millones más en educación y salud con  impactos importantes como "la reducción de las listas de espera, el aumento de personas dependientes atendidas o multiplicado por diez las becas concedidas".

Todo derivado de una situación global macroeconómica de progreso en la que Aragón lidera el crecimiento y donde más ha descendido el paro esta legislatura. Así, en "menos de 5 años se crearán no menos de 25.000 empleos".

Buena parte de sus claves suenan a futuro, la escuela,  los jóvenes y el talento. Ha sacado pecho del incremento de 1.500 docentes, de los nuevos centros, a ser la comunidad con menos paro juvenil, el plan de empleo joven, impulso a la FP y el regreso de talentos. Compromiso también con la pobreza infantil y las recomendaciones de Unicef "que quieren aplicar a partir del curso próximo"

Pero en este panorama, Lambán reconoce las que ha llamado heridas que siguen sangrando "sobre todo las que afectan a los sectores más castigados, las mujeres, los jóvenes ylos niños de familias más vulnerables".

Ha alabado la progresión en agroalimentación y en una agricultura que se refuerce ampliando regadíos e incorporando a los jovenes. Incluso un capitulo breve para La cultura y la multiplicación por diez de ayudas al sector, con el objetivo de seguir fomentando su presencia internacional.