De excursión por la Serranía de Cuenca hasta la Piedra Yunque
Proponemos un recorrido ameno, de unos tres kilómetros, entre pinos y riscas, para acercarnos a una formación rocosa singular que nos pedirá echar mano de la imaginación
Piedra Yunque, en la Serranía de Cuenca. / Fernando Carreras (ecoexperience.es)
Cuenca
En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, de la empresa EcoExperience, y que se emite cada viernes en Hoy por Hoy Cuenca, conocemos esta vez una de las rocas con forma más curiosa de la Serranía de Cuenca. Se trata de la Piedra Yunque, que se encuentra dentro del macizo de Ciudad Encantada.
De excursión por la Serranía de Cuenca hasta la Piedra Yunque
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Para llegar, debemos por Villalba de la Sierra, continuar dirección a Uña y, al rato de pasar el Ventano del Diablo, encontraremos ya a la derecha el desvío que nos lleva a la Ciudad Encantada. En este punto cogemos la carretera y la seguimos pasando primero por el lugar en el que se produjo el desprendimiento de rocas del año pasado. Seguidamente continuamos por un tramo recto. Cuando llevamos unos 500 metros veremos un camino de tierra que sale a la derecha. Es el primero que encontraremos desde el desvío por lo que tenemos que ir atentos.
Hay que tener en cuenta, que este camino se encuentra dentro de una finca privada, por lo que veremos los carteles de prohibido el paso a bicicletas y quad, pero a pie podemos pasar sin problema. Aprovecharemos para dejar el coche aquí en alguna de las zonas amplias a orillas del camino.
La ruta nos lleva por el corazón de la Serranía de Cuenca. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
La ruta nos lleva por el corazón de la Serranía de Cuenca. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Continuamos la pista de tierra a pie durante un kilómetro aproximadamente. Por aquí ya veremos las indicaciones de la Piedra Yunque. El camino que hacemos es parte del sendero PR CU 33. Podemos seguirlo entero desde Villalba de la Sierra, pero son 17 kilómetros, por lo que en esta ocasión solo haremos el recorrido hasta la piedra.
A la derecha de la pista de tierra veremos ya un grupo de tres rocas de gran tamaño entre las que destacada la Piedra Yunque. Aunque es llamada así por su forma, se parece mucho más a un oso con cabeza o algún otro animal de grandes dimensiones.
Piedra Yunque. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Piedra Yunque. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
En la parte alta de la piedra encontramos una gran encina y a los pies de la figura un muro de roca, indicador de que en el pasado la Piedra Yunque sirvió de tinada a los pastores de la zona.
Llama la atención el gran tamaño de la roca y la curiosa forma, debida a la erosión diferencial, como ocurre con otras figuras de la Ciudad Encantada, como el tormo o los barcos.
La Piedra Yunque también genera parecidos con ciertos animales. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
La Piedra Yunque también genera parecidos con ciertos animales. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Desde este punto, a mano izquierda, podemos aprovechar para ver una bonita vista de la carretera Villalba-Uña y del cañón del Júcar. Desde aquí podemos volver a la pista y seguir unos 400 metros más para llegar al vértice geodésico del Tormo a 1.369m de altitud. En este punto veremos que hay unas antenas, que siempre se ven desde la carretera, y además de contemplar el impresionante paisaje de los valles cercanos a la Ciudad Encantada, tenemos una bonita vista de Villalba de la Sierra y de una amplia zona del Parque Natural Serranía de Cuenca, dominada por el verde de sus pinares, además de encontrar un espeso bosque de quejigos, arces, sabinas y enebros de gran tamaño.
Vista de la Serranía de Cuenca desde el paraje de la Piedra Yunque. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Vista de la Serranía de Cuenca desde el paraje de la Piedra Yunque. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Desde este punto volveríamos al coche por el mismo sendero que hemos tomado. En total la ruta de ida y vuelta es de unos tres kilómetros, ideal para comenzar el año e ir cogiendo fuerzas para las rutas que nos esperan.
