El Granca comienza el año con una clara derrota ante el Khimki Moscú (70-99)
El Herbalife Gran Canaria sufrió una durísima derrota ante el Khimki Moscú en la Euroliga de baloncesto (70-99) tras realizar un pésimo segundo cuarto
Las Palmas de Gran Canaria
Khimki entró excesivamente frío en el encuentro, lo que aprovechó el conjunto que dirige Víctor García para marcharse en el electrónico tras un triple de Tillie (14-5) y aumentar aún más la renta con otro lanzamiento de tres del ala-pívot galo (19-10).
La cara del técnico del conjunto ruso, Georgios Bartzokas, era todo un poema, aunque su equipo logró enderezar el rumbo en la fase final de este primer cuarto con sendos triples de Jenkins (30-23).
En el segundo parcial, que comenzó con un nuevo triple -una de las principales armas del equipo foráneo- de Markovic (30-26), el Gran Canaria sufrió un preocupante cortocircuito, que hizo posible un parcial 0-13 para los visitantes, quienes pasado el ecuador del cuarto se pusieron por delante ante un recinto casi enmudecido (34-39).
García intentó detener el despropósito de sus pupilos solicitando tiempos muertos, pero Khimki alcanzó el descanso con una amplia renta (36-50), tras destrozar la defensa anfitriona y, para colmo de males, el equipo español solo fue capaz de anotar seis puntos en este segundo cuarto.
El Gran Canaria comenzó además la segunda parte del encuentro conociendo la victoria en la Liga Endesa del Estudiantes en la cancha del Murcia, con lo que los madrileños igualan a los insulares en la penúltima plaza clasificatoria de una competición en la que Herbalife acusa el esfuerzo físico que realiza en Euroliga.
Khimki ahondó en la herida nada más reanudarse el choque, llevando el electrónico hasta un significativo 39-59, con lo que García volvió a parar el choque.
Con todo, acto seguido Bost, con otro triple, contribuyó al paseo triunfal de su equipo (39-62).
El 'Granca' tiró de orgullo para establecer un parcial de 0-6 y Bartzokas optó por pedir tiempo, y el Khimki siguió a lo suyo y acabó el cuarto con la suerte del encuentro absolutamente decidida (50-73), ante un equipo que volverá a jugar un partido en su feudo en menos de 48 horas, y en el que estará obligado a ganar a Fuenlabrada para no agravar más su situación doméstica.
El conjunto ruso prorrogó su exhibición en el cuarto parcial y, con algo más de ocho minutos para llegarse al final, el público expresó su descontento con pitidos al equipo y se marchó del pabellón con un evidente descontento por el rendimiento del cuadro amarillo.
Los de Bartzokas se fueron de 30 (57-87) con más de 6 minutos para concluir el periodo reglamentario, con un juego tremendamente desigual, que acentuó la temporada que realiza un desconocido Herbalife Gran Canaria.