Aumenta el número de niños extranjeros que llegan solos a A Coruña
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Entrevista a Patricia Conde (05/01/2019)
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A Coruña
El centro de acogida y protección de menores San José de Calansaz, en Palavea, apunta a un repunte del número de niños extranjeros que llegan a A Coruña solos, completamente desprotegidos, procedentes de países en conflicto o en busca de un futuro mejor. Muchos de ellos han viajado en patera. Son los llamados MENAS, menores extranjeros no acompañados, que suponen ya el 50% de los integrantes del centro coruñés.
La directora del centro, Patricia Conde, señala que una vez que llegan son tutelados por la Xunta de Galicia y a partir de ahí tienen derecho a contar con toda la documentación, desde el permiso de residencia o la tarjeta sanitaria. Las necesidades de estos menores, la mayoría entre 16 y 17 años, se centran en la formación, con lo que suelen cursar aqui algún tipo de FP básica. Patricia Conde ha estado en la entrevista de fin de semana de Radio Coruña Cadena SER.
Marruecos, Senegal o Argelia suelen ser los países de procedecia. El centro de menores San José de Calansanz está al máximo de su capacidad, con 40 plazas y 40 niños, a los que acompañan 17 educadores sociales.
"El fin último es su reinserción"
El centro de acogida de menores San José de Calasanz está al máximo de su capacidad. El servicio de protección, dependiente de la Consellería de Política Social, acoge a día de hoy a 40 niños, de entre 18 meses y 18 años, que por diversos motivos no pueden convivir con sus familias. 40 menores y 17 los educadores que los acompañan y que tienen como objetivo su educación y posterior reinserción en la sociedad. Un centro que además atiende urgencias puntuales durante todo el año.
La directora del centro añade que la Xunta invirtió en los últimos meses un millón de euros en mejoras de la instalación. Son menores objeto de maltrato o con problemas de conducta o abandonados por sus familias. No es un centro en el que se cumpla una condena judicial.
El objetivo último es que vuelvan con sus familias y de no ser posible se reinserten en la sociedad una vez que cumplan 18 años.
