La tarde transcurría con normalidad en Andoain y la cabalgata de los reyes magos de Oriente llegaba a su fin en la plaza consistorial. Tras la recepción con las autoridades los magos accedían al balcón del Ayuntamiento. Tocaba mandar a los más pequeños a la cama antes de comenzar a repartir los regalos, pero el idioma le ha jugado una mala pasada al rey negro. Cuando ya se despedía ha soltado, «que sepáis que los padres son los reyes», en ese momento los padres que no salían de su asombro no sabían si tapar las orejas de los pequeños o salir corriendo. Baltasar se ha dado después cuenta de su error, en la revista Aiurri ha dicho que su intenció era decir que «los reyes son los que mandan hoy en casa» y que hay que hacerles caso. Seguro que alguna y alguno se acuerdan ya para siempre del rey negro.