Desastre en Mendizorroza

Valencia

La tarde en la que por fin Marcelino se decidió a cambiar el sistema -forzado por las bajas, eso sí-, el Valencia olvidó que para ganar en estadios como Mendizorroza es esencial cuidar los pequeños detalles y tener personalidad. Ni una virtud ni la otra tuvo ante el Deportivo Alavés el equipo de Mestalla, que vuelve a estar más cerca del descenso que de la zona Champions. 

La variante del técnico asturiano con defensa de cinco y carriles largos apenas fue efectiva veinte minutos. El tiempo que tardó el conjunto vitoriano en hacer su gol en una jugada de errores defensivos encadenados a cargo de Neto y Diakhaby. Como ya le ha ocurrido en infinidad de partidos esta temporada, el tanto en contra le sentó fatal al Valencia que, en otro desastre defensivo colectivo a pelota parada. encajó el 2-1 medio minuto más tarde del momento en el que Medié Jiménez debió decretar la conclusión del primer tiempo. 

La segunda mitad fue un quiero y no puedo del equipo de Mestalla, que pudo encajar el 3-1 en el arranque tras otro descuido detrás que dejó solo a Laguardia. Solo la entrada de Ferran Torres por un desastroso Wass mejoró levemente la imagen valencianista, que no consiguió inquietar la portería de Pacheco en prácticamente cincuenta minutos. 

Diakhaby -que debió ser expulsado por agarrón a Calleri-, Wass, Rodrigo, pérdidas constantes de Parejo por dentro, Batshuayi... Demasiados jugadores muy por debajo del nivel mínimo exigible. El entrenador es responsable absoluto de lo que ocurre.