Un niño hiperregalado puede convertirse en un tirano

Valladolid

Una cebolla que se convierte en muñeca, una lata en tambor o una caja que se transformaba en un coche o un barco son solo algunos de los juguetes que seguro que recuerdan los lectores más veteranos. Ellos tuvieron que conformarse con estos 'juguetes' y desarrollar así capacidades que solo la acción del juego es capaz de modelar.

Después de imaginar esos regalos, puede que piense que poca ilusión había en la mañana del 6 de enero. "Nos ilusionábamos mucho cuando llegaban los Reyes Magos. Poníamos caramelos y galletas para sus Majestades y agua para los camellos", relata Ana, una vallisoletana de 70 años. Entre los juguetes que recuerdan las 'niñas adultas de hoy' están los carritos o las casas de muñecas. Lo niños preferían coches teledirigidos (con cable) o el fuerte de los indios y vaqueros.

Para conocer los juguetes históricos hemos visitado el Museo del Juguete de Hojalata que tenemos en Castilla y León.

Está claro que el juguete es una herramienta que forma parte del desarrollo evolutivo de la persona, pero ¿a qué equivale una infancia sin juego y sin juguetes? ¿Y si regalamos más de la cuenta? Para el psicopedagogo José Luis Pérez, "un niño que recibe muchos regalos se puede convertir en un tirano en un futuro". Escucha lo que nos ha contado en la entrevista que hemos mantenido en A vivir que son dos días Castilla y León.