El Almería lo bordó ante el Mallorca

Almería

El Almería alzó el telón del año 2019 ofreciendo a sus incondicionales un gran regalo de Reyespasando por encima del Mallorca y firmando una de sus mejores actuaciones en la Liga, y este año van varias en Segunda.En esta oportunidad el Almería, con los cambios de Juan Ibiza en el eje de la zaga, Narváez en el extremo y Eteki en la sala de máquinas, supo aplicarse desde el primer momento para exponer sobre el campo la lección aprendida durante la semana.

Con la paciencia por bandera no le importó perder algo de verticalidad para ganar en toque, juego de posición y buscar el robo en la zona de tres cuartos rival.

De entrada el Mallorca asustó controlando el juego y penetrando con intención por los costados, hasta el punto de hacer que los dos carrileros locales fueran amonestados. Pero los locales no perdieron nunca los papeles. Poco a poco el partido se fue equilibrando gracias a la disciplina táctica y la efectividad de su presión alta.

En este primer acto del partido las ocasiones fueron escasas. Por parte del cuadro visitante ninguno de sus atacantes supo aprovechar las asistencias que les otorgó Salva Sevilla, el mejor jugador de campo bermellón.

En el último cuarto el campo comenzó a inclinarse hacia la meta de Reina. El ariete local lanzó fuera un cabezazo en boca de gol y en el último minuto llegó el penalti de Valjent sobre Álvaro Giménez con el que éste puso el 1-0 en el electrónico.

Gran regalo de Reyes

Pero lo mejor estaba por venir, recoger la cosecha sembrada en la primera mitad. Por ello el inicio del segundo periodo fue un monólogo rojiblanco a base de robo y transiciones rápidas en las que el duelo debió quedar sentenciado, pero los indálicos perdonaron en varias ocasiones y eso con ventaja mínima en el marcador era sinónimo de peligro. Ni siquiera lograron batir a Reina con el segundo penalti que el Pichichi rojiblanco erró. Pero una vez más Juan Carlos Real acudió al rescate para batir a Reina de certero disparo dentro del área con el que llegaba la tranquilidad al campo y a la grada.

Los bermellones lo intentaron a balón parado con una asistencia de lujo de Salva Sevilla a Abdón que este regaló a René. Fue el último coletazo de un Mallorca herido de muerte al que los pupilos de Fran Fernández pudieron golear si hubieran tenido mayor precisión en el momento culminante. En el minuto 40 el recién ingresado Sergio Aguza tuvo la oportunidad de estrenarse, pero Reina le detuvo el lanzamiento de la tercera pena máxima.