Pensionistas y jubilados para revitalizar los pueblos
La despoblación sigue siendo uno de los principales problemas del medio rural. En lugares como Calcena, en la cara oculta del Moncayo, surgen propuestas para revitalizar las localidas, evitando que los mayores se marchen o haciendo que vuelvan
Zaragoza
"Cuando se habla de repoblar los pueblos, se piensa normalmente en gente joven, en emprendedores que no siembre llegan al medio rural. Nosotros somos una cuadrilla que tenemos entre los 50 y los 60 años que pensamos ¿y por qué no lo repoblamos con gente mayor, con nosotros mismos? ¿por qué no organizar algo para que cuando ya estemos jubilados estar aquí todos juntos con una calidad de vida buena". Alberto Casañal relataba así la idea que surge en Calcena, una localidad en la llamada cara oculta del Moncayo. El pueblo contaba en 1940 con 860 habitantes. El año pasado el padrón solo recogía a 75 y diariamente viven menos de 20.
Alberto y sus compañeros barajan distintas posibilidades. Algunas ya se han puesto en marcha en el norte de Europa, donde "las residencias no se llevan", explica. "Allí lo que quieren es atención domiciliaria muy fuerte y diaria". Pero se decantan por otro modelo algo más complejo "construir viviendas o apartamentos con servicios comunes de cocina, gimnasio, de fisioterapia o de actividades culturales", relata
Casañal asegura que hay que buscar alternativas para los pueblos en peligro de quedar despoblados que vayan más allá de la agricultura y la ganadería o de las inversiones de emprendedores que no siembre llegan. "Tenemos que buscar una solución y tenemos que ser nosotros. Si no va a venir gente, tenemos que darle la vuelta a la situación, quedarnos aquí y cuando nos apetezca ir a la ciudad". Además cree que todo son ventajas ya que "para construir las viviendas se necesitará mano de obra y también para atender los servicios demandados".
En todos estos planes es fundamental la inversión pública y las instituciones deben implicarse según Luis Antonio Saez , director de la Catédra sobre despoblación. "Somos una sociedad de una vejez de masas. Somos muchas personas las que estamos a punto de ser mayores o ya lo somos y en la medida que nos autogestionemos, le quitamos responsabilidad publica y problema al resto de la sociedad. Sería pertinente a través de incentivos fiscales o una regulación especial" , afirma