¿Es bueno correr descalzo?

Jaén

¿Cuántas veces nos han regañado de pequeños nuestros mayores por andar o correr descalzos? Pues lo que parecía un riesgo que nos acercaba a resfriados o a posibles lesiones podría ser una creencia que tendría las horas contadas según una reciente investigación de un grupo de expertos de la Universidad de Jaén que ha analizado cómo afecta el uso de calzado deportivo en el patrón de pisada y que demuestra que éste se modifica en los menores de entre 3 y 16 años hacia posturas del pie menos saludables y que aumentan el riesgo de lesiones.

El estudio pretende analizar el efecto de la edad, el sexo y el uso de calzado deportivo en los patrones de pisada durante la carrera, obteniendo unos resultados en los que se muestra que en edades preescolares la prevalencia de apoyo con el talón es mucho menor que en la adolescencia, que es semejante a la población adulta. Un apoyo con el talón que incrementa el pico de impacto con el suelo y que se relaciona con el riesgo de lesión, por lo que a más tiempo usando calzado deportivo mayor alteración en el patrón de pisada y mayor riesgo de lesiones.

Así, del mismo modo, el estudio demuestra que los menores al descalzarse reducen la prevalencia de apoyo con el talón incrementándose a su vez el apoyo de metatarso, asociado éste con un mayor rendimiento deportivo y menor pico de impacto. 

La investigación la ha liderado el investigador del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal, Pedro Ángel Latorre Román, que ha trabajado con una muestra de cerca de 1.000 menores con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años en los que se ha analizado la longitud y la frecuencia de la zancada, la variabilidad del paso o la parte del pie que entra en contacto con el suelo cuando se realiza la pisada.

Técnica OptoGait

Los investigadores de la Universidad de Jaén han utilizado para el estudio la técnica OptoGait, un sistema de obtención óptica de datos que permite analizar en profundidad la cinemática de carrera, así como cámaras de vídeo de alta velocidad. Así, han concluido que entre los 3 y los 6 años un 46% de los menores pisa apoyando antes el talón que el resto de la planta del pie, siendo un 92% este porcentaje en adolescentes. 

"El automatismo de la carrera hace que en los primeros años de vida se vaya consolidando el patrón de pisada, de ahí la importancia de buscar la forma en que prevalezca el patrón más natural y por lo tanto más saludable", ha señalado Pedro Ángel Latorre, que ha añadido a su vez que en los menores el hecho de caminar descalzos les podría ayudar a que su patrón de pisada permanezca por más tiempo, siendo el más natural, saludable y deseable para el pie.

No para adultos

Lo de correr o caminar descalzos, sin embargo, no sería buena idea para los adultos, según el estudio. "En el adulto el patrón de pisada puede estar ya deteriorado, y si usara la carrera descalza como medio de locomoción habitual podría correr riesgos importantes de lesión, recomendando la carrera descalza como un medio más de entrenamiento, no como una forma habitual de locomoción y competición, para lo cual se requiere un proceso largo de adaptación", señala Latorre.

En el estudio también han participado el catedrático de la Universidad de Granada y director del Instituto Mixto Universitario de Deporte y Salud, Víctor Manuel Soto Hermoso; el director del grupo de la Universidad de Jaén Actividad Física y Salud, Juan Párraga Montillas; el investigador también de la Universidad de Jaén, Felipe García Pinillos y el doctorando Pedro Consuegra González.