Sin reacción aparente (1-1)
El Córdoba de nuevo no fue capaz de ganar a un rival directo por la permanencia y estuvo muy cerca de perder. Aythami se autoexpulsó. Piovaccari y el portero Carlos Abad, de nuevo los mejores
Piovaccari celebra el gol del empate / Córdoba CF
Córdoba
El Córdoba se dejó gran parte de sus opciones de permanencia tras ceder un empate en su estadio ante un buen Rayo Majadahonda que mereció bastante más. Los madrileños fueron mejores durante todo el partido ante un equipo blanquiverde sin alma, que solo mejoró en la segunda parte con la entrada de Piovaccari.
La sensación de dejadez que dio el Córdoba en la primera parte provocó los pitos de la afición local a su equipo en varias fases del partido. El Rayo no solo fue superior y se marchó ganando al vestuario, sino que dio más sensación de ir a por el triunfo y de superar a los locales en actitud desde el primer minuto.
El gol de Iza a los 37 minutos llegó tras una gran jugada que desnudó una vez más las carencias de la defensa blanquiverde. El Córdoba solo apareció una vez en ataque en la primera mitad pero sin sensación de peligro.
Tras el descanso, el Rayo pudo ampliar su ventaja en dos ocasiones claras, pero se encontró en ambas con un gran Carlos Abad. La salida al campo de Piovaccari por el inexistente Expósito cambió algo la decoración. El italiano se fabricó él solo el gol del empate y dio paso a los mejores minutos de su equipo, hasta que Aythami decidió autoexpulsarse con dos justas y absurdas amarillas en diez minutos.
El último tramo del choque fue un calvario para los de Curro Torres, que evitaron como pudieron el asedio visitante para acabar sumando un punto que supo a poco en el Rayo y a bastante más en el Córdoba.
El cordobesismo volvió a salir cabizbajo del estadio, viendo sobre todo, la aparente falta de ganas de un equipo que camina despacio hacia una resolución muy oscura si no lo remedian en el mercado invernal.
