Instrucciones para mirarse el espejo

Suben por Despeñaperros legiones de patriotas voxquimanos dispuestos a reconquistar la piel de toro para la cruz y la espada. Hay en el aire una saturación de testosterona que se agarra a la garganta y pone una gravedad muy varonil en todos los discursos , incluso en los de las candidatas de la sección femenina que niegan la violencia de género, como quien reniega del demonio y de la carne.

La gente está harta, muy harta, de los inmigrantes que fueron sus abuelos, de los homosexuales como su primo o su hermana , de los nacionalistas como su abuelo que estuvieron prestos a matar para garantizar la sagrada unidad de la patria, de la corrupción que alimentan con sus votos cada cuatro años , de la precariedad y la falta de futuro para sus hijos que engrasan sistemáticamente, elección tras elección, desde hace cuarenta años.

Y en esta tara bipolar se mueven los días, nos movemos, hasta dibujar un cuerpo social enfermo, dispuesto a retroceder medio siglo confundiendo a las víctimas con los verdugos, a los honestos con los salvapatrias, a los decentes con los manipuladores y a los iguales con el enemigo. Todo es culpa del otro, del catalán, del maricón, del marroquí, de los muertos en las cunetas que siembran la discordia entre las amapolas y el trigo.

Y en esta ceremonia de la confusión eterna , el pueblo legionario y sus cónsules se rompen la camisa al escuchar al alcalde de Pucela pedir para su pueblo, pero nada se escucha a estos indignados respecto a los alcaldes nativos que durante cuarenta años jamás osaron levantar la voz para reclamar, para reivindicar, para exigir el alimento que necesitaba su gente. Ni una palabra más allá del postureo convenido. No fuera a ser que los que hacen las listas se enfadaran y los expulsaran para siempre del sagrado útero del pesebre. Y hasta ahí podíamos llegar……