"Debutar con el equipo de tu ciudad es algo único"

León

"Es una pena debutar así, pero estoy muy feliz". El día después del debut de Aarón Piñán como jugador del primer equipo de la Cultural mezcló la amargura de la derrota con la felicidad del sueño hecho realidad. Su teléfono se ha llenado de mensajes de felicitación, sus seguidores en las redes sociales se han incrementado notablemente y los medios de comunicación piden cita con el protagonista de un acontecimiento cada vez menos frecuente.

En 2015, Valentín Prieto se convirtió en el último leonés en alcanzar la aspiración que persiguen los jugadores de la ciudad desde que corren detrás de un balón. Antes era más o menos frecuente el bautismo de los canteranos, en la misma medida que en la primera plantilla tenían presencia los jugadores de la casa. La modernidad, la escasez de frutos propios, la cuestionable atención al fútbol base o los ambiciosos objetivos del club están detrás del nulo movimiento en la escalera cuyo último escalón ascendió este domingo, en Bouzas, Aarón Piñán.

El extremo no es, sin embargo, un producto de la casa blanca ya que su formación se desarrolló en el Puente Castro FC. Una temporada de transición en el CD La Virgen del Camino de la Tercera División y el ascenso del Júpiter agilizaron su llegada a la Cultural, donde sus buenas actuaciones en el cuadro filial le abrió las puertas del trabajo en el primer equipo, tanto con Víctor Cea como con José Manuel Áira, el técnico que le dio la alternativa.

En Radio León, el joven jugador recordó su pasado, que dejó un curioso episodio inimaginable tiempo atrás. Una de las parejas de baile en la delantera de los equipos de base arlequinados fue Jaime Fernández, el actual extremo del ABANCA Ademar.