La Politécnica considera "falta muy grave" un fraude telemático de notas
El expediente será ahora remitido al juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, que lleva el caso, para que sea su titular quien decida si impone una sanción vía penal o es la universidad la que determine qué pasará con sus alumnos
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Imagen de archivo de la UPV / UPV
Valencia
La Universitat Politècnica de València (UPV) ha resuelto el expediente abierto a dos estudiantes que accedieron de forma ilegal al sistema informático para cambiar sus notas, en el que afirma que ha habido un "acceso fraudulento" a las actas y considera que han cometido una falta administrativa "muy grave".
El expediente será ahora remitido al juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, que lleva el caso, para que sea su titular quien decida si impone una sanción vía penal o es la universidad la que determine qué pasará con sus alumnos, según han fuentes de la UPV.
Recordamos que en abril del pasado año dos estudiantes de la UPV, de 20 años, fueron detenidos por acceder ilegalmente al sistema informático y cambiar sus notas. Los jóvenes usaron un "software keylogger" para acceder a las cuentas personales de unos 40 profesores y modificar las calificaciones. Ambos estudiantes fueron detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de los delitos de acceso ilícito a datos y programas informáticos, daños informáticos, descubrimiento y revelación de secretos, usurpación de estado civil y falsedad de documento público. Los jóvenes, sin antecedentes judiciales, fueron puestos en libertad después de prestar declaración en sede judicial.
La Universidad abrió entonces un expediente administrativo para esclarecer los hechos, que se ha resuelto ahora y que señala que la institución ha comprobado que ha habido un "acceso fraudulento" a las actas, un documento público, según las fuentes, que han indicado que los alumnos ya han sido informados de esta resolución.
Esto, de acuerdo con la normativa que rige en las universidades, significa una "falta administrativa muy grave" y se cerraría con una sanción, que incluso podría ser la expulsión, si finalmente el juzgado determina que es la universidad la que decida.
No obstante, ahora tienen que esperar a que el titular del juzgado decida si lo hecho por los alumnos es o no un delito, aunque la institución universitaria lo considera un hecho "muy grave".
