Begoña del Árbol, maestra del "saber vivir"

León

Begoña del Árbol Tejerina sabe lo que es vender flores y huevos en el mercado, pescar en Tasmania (Australia), decorar las salas usadas por Franco o Zapatero, organizar desfiles de moda en León, aguardar la cola con la cartilla de racionamiento, y tantas otras dedicaciones que han hecho de ella una mujer vital, emprendedora, decida, libre y viajera. Su madre le dejó todo en herencia, desde la valentía hasta su pasión por los viajes que, pase lo que pase, sigue realizando. Las Vegas (USA) es su próximo destino en junio.

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Nació en León y aquí vive desde siempre. Ha sido hija única, trabajadora y estudiante de Comercio, formación que abandonó porque la inspiración que llevaba dentro tenía que salir. Se unió a la floristería de su madre y, desde aquel local de la calle Leopoldo Alas, llenó de arte el parador San Marcos, el Conde Luna, los pasos de la Semana Santa, y los acontecimientos de más postín de la ciudad. Reyes, presidentes de gobierno, y altos dirigentes empresariales han conocido y reconocido sus creaciones. Se jubiló del trabajo hace siete años, pero ha incrementado su pasión por la vida, un entusiasmo que no detiene nada, tampoco el cáncer al que planta una cara decida, enérgica y alegre.