El rock and roll echa el cierre en Malasaña
El mítico local de San Vicente Ferrer "El Angie" dejará de existir tras treinta años de actividad debido a motivos burocráticos.
Madrid
No son buenos tiempos para el rock and roll. El mítico bar Angie, uno de los locales de referencia para los amantes del rock and roll en Malasaña ha anunciado que echará el cierre tras 30 años formando parte fundamental de la banda sonora de la noche madrileña. El de "la penúltima y nos vamos", el hogar de decenas de bandas que pusieron el rock nacional en primera línea durante los 90 y, sobretodo, el de la buena música. El Angie era lugar de tránsito obligado en las noches de fiesta de los madrileños, ya fueran de cuna o de adopción, amantes de los Hendrix, Stones o Led Zeppelin.
El bar Angie echa el cierre tras 30 años de rock and roll
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La decisión que pone punto y final a la historia del Angie responde según su gerente Julio Llorente a "motivos burocráticos y de licencias", impedimentos que durante los últimos meses obligaron al local a restringir el que sin duda era el sello personal del Angie: su hilo musical. "Nos hacen quitar la música y sin la música nos quedamos sin el alma", lamenta Llorente, quién da por cerrada una etapa afirmando "no tener fuerzas para poner empezar con un negocio nuevo y darle alma a un nuevo local".
Inaugurado en a principios de los 90, durante estas casi tres décadas por el Angie han pasado personajes emblemáticos de la historia de Malasaña, entre los cuales encontramos artistas que, en cada una de las disciplinas que por entonces formaban parte del movimiento artístico del barrio, dejaron su huella en el Angie. Es el caso de Mariví Ibarrola, fotoperiodista, que recuerda la magia que le llevaba cada fin de semana al recién estrenado Angie, incluso estando embarazada. "Te acercabas a un pequeño local que te acogía con los brazos abiertos y que, sin decir nada, te pinchaba lo que querías escuchar", comenta. Otros de los asiduos al Angie fue Miguel Pardo, vocalista del grupo Sex Museum, vecino del barrio y camarero de otro de los locales de la zona durante la época dorada del Angie, quién lamenta la decisión, pero que destaca el legado construido por el bar de Julio: "todo cambia, pero lo verdadero permanece".
El local del Angie permanecerá abierto, reconvertido en un bar de temática diferente que comenzará a remodelarse en unas semanas. Sin embargo, el próximo domingo todos los amigos y amigas del Angie están citados en una despedida que se celebrará a partir de las 12:00 de la mañana y a la que se invita a acudir con los más pequeños de la familia para recordar con ellos aquellas historias que, no hace tanto tiempo, formaron parte del alma de Malasaña.