El VAR desquicia de nuevo a un Valladolid ambicioso

Valladolid

Otra vez el VAR. Es seguro la frase más comentada en cualquier conversación futbolística en la ciudad. Es cierto que tras una primera parte igualada aunque con mínima ventaja local, el Levante se había adelantado en el marcador con un gol Coke en la recta final, como lo es que el Valladolid terminó bien esos 45 minutos y buscó el gol nada más comenzar la segunda. Y lo encontró tras una falta lateral y el posterior rechace. Lo captó Plano,  que batió al portero por abajo entre un bosque de piernas cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de la segunda mitad. Nadie protestó, pero después de la celebración pertinente entró el VAR. Tras cinco minutos Jaime Latre tuvo que visionar la jugada en la pantalla. Después de varios pases anuló el gol sin que nadie supiera bien por qué. 

Como llueve sobre mojado con este tipo de jugadas, al Valladolid le afectó, aunque nunca le perdió la cara al partido. Lo intentó y tuvo ocasiones, eso sí no demasiado claras, para conseguir un empate que hubiera sido lo más justo. Dos remates de Calero y Toni de cabeza y otro de Keko tras un buen servicio de Moi desde la izquierda, cifraron el dominio del Valladolid en la segunda mitad. Ninguno acertó y sí lo hizo Roger en el último minuto para cerrar el partido.

La indignación crece, las peñas preparan protestas para el domingo en Zorrilla ante el Celta.