Carcedo considera imprescindible retrasar la edad jubilación ante la carencia de médicos

Oviedo

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, califica de “imprescindible” la prolongación voluntaria de la vida laboral de los médicos, como solución más inmediata para paliar la escasez de facultativos que, reconoce, se va a acentuar, ya que hay especialidades en las que la media de edad está entre los cincuenta y sesenta años. A medio y largo plazo, defendió otras medidas, como los planes para incrementar el número de profesionales en determinadas especialidades y el incremento presupuestario que permita ampliar plantillas, algo que contempla el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019.

Carcedo ha ofrecido este lunes en Oviedo una conferencia sobre sobre Sanidad y Políticas Sociales. Una inversión para el presente y el futuro”, organizada por el diario El Comercio y el Banco de Santander. Durante su intervención el Hotel Bosque de la Zoreda, la ministra calificó de “imprescindible” la medida de prolongar de forma voluntaria la vida laboral de los médicos. Con ello, puede mejorar la situación en el corto plazo. Reconoció que algunas especialidades pueden ver incrementado el problema de escasez de facultativos, ya que los profesionales tienen una media de edad superior a los 50 años, lo que hace prever jubilaciones en cascada.

A medio plazo, la ministra aboga por establecer un plan para incrementar el número de especialistas, en aquellas ramas en las que se prevea una mayor necesidad. No es María Luisa Carcedo, sin embargo, partidaria de aumentar el acceso a los estudios de Medicina porque, dice, la escasez es de especialistas y no de graduados.

Carcedo se mostró favorable a medidas para animar a los médicos a permanecer en determinadas zonas con problemas de despoblación y envejecimiento, ya que la escasez de profesionales no es uniforme, sino que tiene importantes desequilibrios territoriales.

La ministra defendió la descentralización del Sistema Nacional de Salud, por situarlo más cerca de las necesidades de cada territorio, así como por su capacidad para responder a decisiones negativas del Gobierno central. Puso a Asturias como ejemplo en la preservación del sistema sanitario y social, frente a los recortes del Gobierno de Rajoy y lo puso en relación con la mejor valoración del sistema por parte de los asturianos: el 84 % de los asturianos califican su funcionamiento de bueno o muy bueno, frente a la media española, que es del 68 %.