El periodismo turístico
La Ley Agraria me ha llevado a pensar que el periodismo es ya casi el único sector de nuestra comunidad sin una actividad turística complementaria
"La línea roja" de Matías Vallés (21/01/19)
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Palma
Ya sé que no les ha conmocionado excesivamente la aprobación de la Ley Agraria de Balears.
Mal hecho, porque nos sirve para confirmar la obsesión de nuestra comunidad con el turismo.
Ni los futbolistas hablan siempre de fútbol, pero en Balears es o turismo o nada. En todo lugar, a todas horas.
Por tanto, la Ley Agraria debía contemplar la incorporación de turistas a las explotaciones agrícolas, para molestar a los agricultores en sus tareas y para importunar a los animales de granja, en el supuesto de que los extranjeros no sean devorados por ellos.
Por no hablar de que, dado el abandono del campo por parte de los ciudadanos, cabe la posibilidad de que los turistas se queden a solas en la explotación agrícola.
La Ley Agraria me ha llevado a pensar que el periodismo es ya casi el único sector de nuestra comunidad sin una actividad turística complementaria.
Hay que poner remedio a esta carencia, por lo que a partir de ahora me haré acompañar en estos comentarios por un turista de pago, el equivalente de las agroestades de la Ley Agraria.
El periodismo turístico tiene alguna contrapartida, y tendrán que disculparme si el noruego que llevo adosado cuela por aquí agún Kartoffeln. O un Goodbye.
