Paremos los radicalismos

Palencia

No sé ustedes, pero últimamente tengo mal cuerpo con las informaciones que escucho cada día. Nos estamos radicalizando, lo del diálogo, el respeto al diferente, al que tiene una opinión distinta no se tolera. Sólo prohibimos, imponemos o sancionamos.

Estoy un poco cansada de escuchar a los nacionalismos exacerbados, ya sean independentistas o ultra centralistas. Ambas partes son excluyentes, no permiten que exista el diálogo, que sin duda es la única manera de llegar a un acuerdo.

Estamos viendo lo que pasa en Inglaterra con el Brexit, vendido por los radicales como la panacea de la solución a todos los problemas, incluso de los que se inventan, crean o tienen difícil solución, si lo único que se busca es romper y destruir.

¿Realmente queremos eso? Seamos más tolerantes, seguro que encontraremos algún punto de acuerdo, donde se propicie un inicio para la resolución de esta situación que nos está llevando a un callejón sin salida. ¡Hablemos!

Los discursos que los partidos políticos de ultraderecha están haciendo en nuestro país, que además otros partidos no sólo es que lo permitan, sino que lo alientan y lo peor de todo, es que llegan a pactos con cesiones intolerables, para poder gobernar. Señores, ¡no todo vale!

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Tenemos un ejemplo de lo que no se debe hacer en Italia, y en Suecia han llegado a un acuerdo de gobierno para que el partido nazi de ultraderecha, no condicione la política del país. Dos posiciones muy diferentes y distantes.

Reflexionemos por un momento, creo que nos estamos dejando llevar por la crispación, la intolerancia y el afán de imponernos sobre el resto. Solo pido que respiremos hondo, que no hagamos aquello que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Si empezamos a cambiar de actitud individualmente, seguro que las personas que tenemos a nuestro lado también cambiarán la suya, cambiará la de nuestro entorno y la de la sociedad en general. Siendo respetuosa y constructiva.

En nuestras manos está que no sigan creciendo los radicalismos, no nos dejemos contagiar.

¡La educación, la buena educación es la semilla para evitar los radicalismos!