¿Un nuevo ayuntamiento en La Cartuja?

Sevilla

La primera propuesta que nace del 'Consejo de Ciudad' que integran 46 profesionales de diferentes disciplinas y que está promovido por el Partido Popular municipal, es la creación de un nuevo ayuntamiento en la Isla de la Cartuja. El edificio albergaría todos los servicios públicos de la corporación y de los organismos autónomos, entre ellos, el Consorcio de Turismo, Tussam, Lipasam, el IMD y el ICAS, repartidos hasta en 27 sedes por la ciudad.

En ese complejo llevarían a cabo su labor tanto los grupos políticos -la idea es realizar allí también los plenos- como el personal administrativo. En este sentido, el edificio plateresco de la Plaza Nueva quedaría reservado "para usos institucionales, turísticos  y culturales, con una amplia programación de exposiciones de nivel", ha destacado el portavoz del PP Beltrán Pérez. 

Para su diseño, se convocaría un concurso público internacional. El edificio iría en los terrenos que ocupa la Gerencia Municipal de Urbanismo, tendría carácter sostenible y podría tener seis plantas. Su coste estimado es de 53 millones de euros y el traslado de los 2.100 empleados públicos estaría culminado en cinco años desde la licitación del proyecto. El objetivo es lograr "una mayor eficiencia en la gestión, un importante ahorro de costes para el Ayuntamiento y la simplificación de trámites para el ciudadano" ha subrayado el candidato popular a la Alcaldía. 

La idea de concentrar todos los servicios en un edificio del Prado de San Sebastián -propuesta en su día por la exalcaldesa Soledad Becerril- tendría un coste de 34 millones de euros, pero se ha descartado porque "no tendría capacidad para acoger a todos las empresas públicas", ha asegurado Pérez.

El proyecto es compatible con los servicios ofrecidos en centros cívicos y distritos y también prevé un plan de movilidad. Para ello, se propone un gran aparcamiento subterráneo; el cierre del anillo ferroviario, un servicio de lanzaderas de autobuses, así como la reordenación de líneas de Tussam y el fomento de los carriles bici e itinerarios peatonales.

La medida parte de una idea similar que pusieron en marcha otras ciudades como Seatle (Estados Unidos), Tokyo (Japón) y Valencia.