Una asignatura olvidada, la Paz
La Firma de Pedro Brouilhet
"Una asignatura olvidada, la Paz", la Firma de Pedro Brouilhet
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Palencia
Todas las personas tenemos derecho a vivir en paz. Es éste un deseo claramente expresado por todos los pueblos de la humanidad a lo largo de los siglos, pero no podemos hablar de paz mientras un sólo ser humano muera víctima de hambre.
Mientras la mitad de la población del mundo navegue en el barco de la pobreza, de la miseria y de la injusticia, no podemos hablar de paz.
No podemos hablar de paz mientras los gastos militares de todas las naciones del mundo superen las inversiones en educación, sanidad, cultura y ocio de los pueblos del planeta.
Mientras se prive a cientos de millones de personas de los derechos más elementales, no podemos hablar de paz.
No podemos hablar de paz mientas levantemos nuestras banderas para alzar mensajes racistas, xenófobos, machistas…
No podemos hablar de paz mientras se siga practicando la pena de muerte en muchos países, incluidos aquellos que se presentan como abanderados de la libertad en el mundo.
No podemos hablar de paz mientras el terrorismo, la injusticia y las desigualdades económicas campen a sus anchas.
No podemos hablar de paz mientras la venta de armas y la guerra siga siendo el gran negocio de los países más influyentes y ricos de la Tierra. Mientras haya niñas y niños soldados, esclavizados sexualmente, explotados laboralmente.
Mientras se construyan grandes muros entre los países no podremos hablar de paz.
La Paz no es solamente la ausencia de guerras, con ser esto importante, la paz va mucho más allá; es fruto de la justicia, la solidaridad, la fraternidad y se manifiesta en el diálogo entre las personas y pueblos, en el respeto a todos los seres humanos, en aceptar al que es diferente, en acoger al que viene de fuera.
Es necesario recobrar la esperanza. Es el momento de poner en el centro de toda actividad a las personas para que triunfe la Paz.
Tenemos que forzar un cambio de actitudes y comportamientos en relación con los desequilibrios económicos, sociales y culturales.
Todos nuestros colegios celebrarán el miércoles el Día Escolar por la Paz y la No Violencia. En todos nuestros centros educativos se leerán grandes manifiestos, se danzarán bailes, se grabaran vídeos, se soltarán palomas… Muy importante, sin duda. Pero esta tiene que ser un asignatura diaria, trasversal. La paz se construye en el día a día, en las relaciones cotidianas, con uno mismo, con el que es diferente, con el que piensa distinto, con el que juega en otro equipo, con el que me cae mal…
Construir un mundo en paz no es nada fácil. Supone cambiar el orden en el que vivimos. Y la mayoría de los ciudadanos del Norte estamos muy bien sentados en nuestro sillón viendo como cada día mueren miles de personas por la ausencia de la justicia. Sin justicia e igualdad no habrá nunca la paz que tanto gritamos y anhelamos.
