Álvaro y Cristian alimentan la esperanza

Zaragoza

Crisitian y Álvaro. Álvaro y Cristian. En el orden que ustedes quieran. Los dos protagonizaron el merecido e importante triunfo del Real Zaragoza ante el Oviedo. Una victoria, cocinada a fuego lento, con suspense, garra y justicia. El portero argentino paró un penalti a media hora para el final con 0-0 en el marcador y el delantero de Badalona sentenció con dos goles en la recta final del partido. Por cierto, el segundo, en el 90, golazo de espuela, con el tacón. Quizá el gol de la temporada.

Víctor Fernández sorprendió de incio con cuatro cambios en la alineación. Delmás por el lesionado Benito, Verdasca por Alex Muñoz, Papu por Soro y Álvaro por Marc Gual fueron las novedades. Los problemas físicos del equipo condicionaron el once del técnico.

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El Zaragoza tuvo la primera, en el minuto 3, en un barullo en el área en el que la pelota le llegó a Delmás, pero su remate lo sacó Champagne, Contestó pronto el Oviedo, aunque Cristian respondió con una buena parada al disparo de Bárcenas. Aunque dominó el equipo aragonés, los carbayones hicieron daño a la contra; en una de ellas, Mossa remató a bocajarro en línea gol, pero el meta argentino salvó una ocasión clarísima.

El equipo de Anquela equilibró el dominio de balón. Sin embargo, un centro raso de Lasure, en el minuto 36, no encontró rematador en otra clara oportunidad para el conjunto blanquillo. Y para cerrar la primera parte, una incursión por la banda de Delmás culminó en un pase medido al área que dejó pasar Álvaro y no encontró rematador.

Tras el descanso, el Real Zaragoza salió con una marcha más, decidio a adelantarse en el marcador. Pronto ttuvo la primera en un robo de Zapater en medio campo que permitió entrar en ventaja a Papu, pero su diparo, con la derecha, se marchó por encima de la meta asturiana. En la siguiente tambien intervino el capitán, se encontró un balón muerto en el área, que le acomodó esta vez Papu. Su chut se fue muy por encima de la portería.

Otro protagonista fue Figueroa Vázquez, minó poco a poco al Zaragoza, permitiendo faltas constantes al Oviedo que cortaron el juego. La mala suerte se cebó con los aragoneses. En una jugada aislada, en el pico de área, Eguaras tocó a Bárcenas y Figueroa señaló penalti. Surgió la figura de Cristian para parar la pena máxima en el minuto 60.

El Zaragoza siguió a la suyo. Víctor metió a Soro en el campo por Papu, el georgiano estaba muy cansado. Y también a Diego Aguirre por la lesión muscular de Lasure. La tuvo Pombo, que no supo aprovechar una gran jugada de Álvaro, pero el disparo del canterano se marchó a la grada.

 Lo merececía el Zaragoza y llegó. Fue en el 75. Todo empezó con un control orientado de Soro, magnífico, que luego pegó en un jugador del Oviedo para dejar en ventaja a Álvaro, que no perdonó ante Champagne para adelantar con justicia a los blanquillos. Pudo sentenciar, pero Álvaro, solo el área pequeña la lanzó contra el cuerpo del portero.

Víctor reforzó el medio campo con Guti, mientras Anquela sacó a Toche y quitó la defensa de cinco en busca del empate. No llegó el tanto del Oviedo y sí el de la sentencia del Zaragoza, en el último minuto. Tres puntos de oro con portería a cero, algo que no era capaz de conseguir desde el pasado 9 de diciembre. Cristian y Álvaro, Álvaro y Cristian, estrellas de una victoria para escapar y ojalá para soñar.