En directo | Los mineros reanudan los trabajos: a 65 cm del pozo para llegar hasta Julen

Totalán

La brigada de salvamento minero ha conseguido excavar 3,35 metros de la galería horizontal para llegar al punto donde se cree que se encuentra el pequeño Julen. En las últimas horas el equipo se ha encontrado con otra veta de roca dura que les ha obligado a practicar una cuarta microvoladura. "Esta debe ser de extremada precisión por la cercanía con Julen, por lo que se han incorporado tres topógrafos. Estamos en un momento de extremada precisión", ha explicado Jorge Martín, comandante de la Guardia Civil. Pasadas las 22:00 horas de la noche del viernes, los efectivos de la Brigada de Salvamento Minero han reanudado los trabajos en la galería horizontal.

El operativo de rescate se ha reforzado con cuatro agentes más de la Guardia Civil procedentes de Palma de Mallorca y Cantabria especialistas en espeleología y microvoladuras por si fuera necesario hacer relevos, según ha informado la Subdelegación del Gobierno. Si el operativo encuentra al niño en el sitio en el que se presupone que está, los rescatadores últimos serán efectivos de la Guardia Civil

Dispositivo preparado

Los sanitarios que participan en las labores de rescate y la Policía Judicial de la Guardia Civil están preparados para rescatar a Julen, que cayó al pozo en Totalán el pasado 13 de enero. Además, muy cerca del lugar donde se desarrollan las labores de rescate hay un helicóptero adaptado al vuelo nocturno y también se dispone de una zona donde puede tomar tierra un helicóptero medicalizado. En la zona de trabajo también hay desde el primer momento una UVI móvil por si fuera necesaria.

Cuatro microvoladuras

Las características geológicas del terreno y su extrema dureza ha obligado a realizar una cuarta microvoladura controlada en la galería horizontal que se está abriendo para rescatar a Julen.  El helicóptero de la Guardia Civil voló en dirección a Sevilla "para recoger más material explosivo y garantizar que en ningún momento el equipo se quede sin provisión de material". Cada microvoladura supone un proceso de más de dos horas. "El ánimo entre los veintiséis efectivos sigue siendo igual de alto que ayer, pero como hemos visto estos días, la montaña manda en nuestro trabajo y marca el ritmo de trabajo de estas personas, e igual que hemos encontrado material extremadamente duro en el túnel vertical estamos encontrando el mismo en el horizontal", ha señalado Martín

Cada microvoladura supone un proceso de más de dos horas ya que primero dos mineros descienden hasta el punto donde se construye el túnel horizontal y perforan en la roca varios agujeros en los que después se introducirán las cargas explosivas. A continuación, los mineros ascienden a la superficie y son relevados por dos guardias civiles del Servicio de Montaña, especialistas en espeleología y microvoladuras, que descienden e introducen las cargas explosivas en los orificios.

Después, con todo el personal en la superficie, se detonan las cargas, que han sido previamente preparadas por los técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil, "que son los especialistas que saben el peso y la mezcla de cada componente", ha explicado este portavoz. Este proceso lleva una hora y media, aproximadamente, y "después hay que esperar otros 30 o 40 minutos para extraer el aire de manera forzada de abajo", por lo que "se introduce aire para evacuar el aire contaminado y los gases que se encuentran abajo".