Reducir de 100 a 90 Kms/hora es un 'signo de modernidad'

Burgos

La Jefatura Provincial de Tráfico estima, en base a estudios científicos, que la reducción del límite de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en vías convencionales, puede bajar entre un 10 y un 16% el número de víctimas mortales en carreteras de este tipo, que concentraron el año pasado el 67% del total de fallecidos en accidente de tráfico, más de un millar de muertes. La velocidad estuvo detrás de 11 de los 18 accidentes mortales en la provincia de Burgos en 2018. Es la primera medida de otras más que se pondrán en marcha en los próximos meses para reducir la siniestralidad vial, anuncia Raúl Galán, jefe provincial de tráfico, que destaca las ventajas de homogeneizar los flujos circulatorios a velocidades similares para, además, evitar retenciones.

Ampliar

Esta modificación fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre y publicada al día siguiente en el BOE y afectará a unos 400 kilómetros de la red de carreteras del Estado, del total de 5.500 Km que posee la provincia de Burgos en total. La medida pretende concienciar a la ciudadanía de que una menor velocidad implica menos lesividad en caso de accidente; más en un tipo de vías como son las carreteras convencionales, donde la velocidad está detrás de un número importante de las salidas de vía, que es el accidente más frecuente. Para el subdelegado del gobierno en la provincial, Pedro de la Fuente, es un 'signo de modernidad' en línea con otros países europeos que ya han reducido los límites de velocidad en sus carreteras. Más seguridad vial, menos siniestralidad y certidumbre para los conductores, que no tendrán dudas sobre el límite de velocidad si no hay indicación específica, son las ventajas de esta reducción de 100 a 90 kilómetros por horas que entra en vigor este martes 29 de enero. El subdelegado del Gobierno ha cambiado hoy la última señal de 100 a 90 Kms por hora en la Red de Carreteras del Estado en la provincia, a la altura de Rubena en la N-1.