El adiós de Marcial: un político decente y comprometido

Las Palmas de Gran Canaria

Emocionado, anunció su adiós de la política el actual presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales. Un hombre decente y comprometido en lo social, que para evitar guerras internas se ha visto obligado por la dirección de su partido en su isla, es decir por el ordeno y mando de Mario Cabrera a no presentar candidatura a la reelección. Morales no ha querido entrar en el regateo corto para ganar la votación y mucho menos se ha dejado nunca controlar por nadie en su gestión al frente de las instituciones sino era para dar prioridad al interés general.

A Marcial se le ofreció ir de número dos en la lista regional al parlamento de Canarias y dejarle sin la oportunidad de seguir presidiendo el cabildo. Algo increíble sino fuera porque sabemos como se las gastan en los partidos por dentro. Nadie con un mínimo sentido común puede entender como Asamblea Majorera puede dejar escapar a un hombre que es el más conocido con un 90% y el más valorado con un 5,7 de puntuación, las cosas de los partidos. CC de Fuerteventura se ha dado un tiro en el pie y eso tendrá consecuencias. La primera más probable es darle la presidencia a Blas Acosta del PSOE y la segunda bajar en votos y perder también un diputado al parlamento. Es lo que le ocurrió al PP en el Cabildo de Gran Canaria cuando Soria se cargó a Bravo de Laguna y consiguió el peor resultado de su historia. Pues la historia puede repetirse. Nadie aprende en cabeza ajena.

Pero si la dirección majorera de Coalición se equivoca, resulta más llamativo aún, que otro majorero que es el secretario general nacional del partido, José Miguel Barragán, no haya movido ficha para salvar, de un más que posible mal resultado, a su organización a su regional.

Marcial Morales lleva 26 años en política, ha pasado por la dirección general de Servicios Sociales y después pasó a consejero de Empleo y Asuntos Sociales del mismo Gobierno de Canarias, para pasar por la alcaldía de Puerto del Rosario, para terminar en la presidencia del Cabildo. Han querido tumbarlo con denuncias políticas sin base alguna y se va ahora para su trabajo como educador social. Ha hecho siempre política para el común, con una marcada sensibilidad social y ha dedicado mucho a los que menos tienen, además de proteger a los más débiles de aquí y de fuera. Recuerden cuando tuvo que hacer frente a la oleada de pateras y a discursos xenófobos y gestionó con valentía y honradez.

No es normal que uno defienda la labor de un político, pues lo que ha quedado claro que con aciertos y desaciertos, Marcial Morales ha sido un político decente y comprometido. No siempre estamos para dar palos. Nos guste más o menos, al César lo que es del César.