Desciende el censo ánsares en Villafáfila

El censo de ánsares en Villafáfila ha descendido en el último año a límites desconocidos desde los años 80. Preocupa también el envejecimiento de la población de avutardas, 500 parejas reproductoras, pero sólo 73 polluelos el año pasado. La Asociación Zamorana de las Ciencias naturales insiste en que los inviernos en la reserva que era uno de los puntos de paso en las principales rutas migratorias de las aves, no volverán a ser lo mismo.

En el descenso de estas aves se varias circunstancias: el incremento de la temperatura del planeta que hace que los inviernos al Norte no sean tan rigurosos y a las aves no les falta alimento; el abandono en Holanda de grandes áreas de cultivo, eso hace que las aves recalen allí y hagan migraciones más cortas; y el descubrimiento de nuevos humedales, como la laguna de la Nava, en Palencia, recientemente “naturalizada” por la Junta de Castilla y León.

Según Carlos Ramírez, presidente de la Asocación Zamorana de Ciencias Naturales, estas razones están reduciendo el número de especies que invernan en Villafáfila y que se unen a la preocupación por el envejecimiento de la población de avutardas que tiene que ver con la reducción de insectos en el campo, por el uso de plaguicidas en la agricultura.

A falta de gansos otras especies sí siguen recalando en Villafáfila, las más habituales, las grullas en invierno.