La investigación sobre la muerte de Julen apunta a un delito de homicidio imprudente

Málaga

"Fuimos los primeros en llegar y somos los últimos en irnos", han sido palabras del Director General de Guardia Civil, Félix Azón,  en la sede de la Comandancia en Málaga, ante una representación del equipo que ha trabajado trece días en el rescate de Julen. En total han sido más de 150 efectivos del Instituto Armado los que han trabajado en turnos de ocho horas. Para Azón:" Es de destacar el trabajo de coordinación llevado a cabo en una situación impensable" y ha añadido que: "El estrés de la situación nos ha llevado a dar lo mejor de cada uno". El Director General de la Guardia Civil ha señalado que el equipo ha trabajado con entereza y delicadeza, ha expresado su pesar por el resultado final, por el fallecimiento de Julen, pero, también, la satisfacción por el trabajo realizado.

Sobre la investigación, Azón asegura que estará en unos días: "Porque creemos que es un tema que toda la sociedad está esperando el resultado... estamos al mil por mil para que la investigación termine cuanto antes". El Director General de la Guardia Civil ya apunta directamente a que el caso se lleva por un presunto delito de homicidio por imprudencia aunque aclara que es la autoridad judicial la que tiene que decidir sobre este asunto.

Azón ha querido también agradecer la labor al resto de instituciones, empresas y entidades privadas que han participado en las labores de rescate así como a los familiares de los guardias civiles que han apoyado a quienes estaban en el operativo.

El EQUIPO

En la comandancia de la Guardia Civil han estado presente algunos de los miembros que han participado en este operativo.

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Entre ellos los tres operativos de la Unidad de Montaña de la Guardia Civil en Álora, los agentes que finalmente rescataron el cuerpo de Julen una vez que la Brigada de Salvamento Minero terminó de excavar el túnel de tres metros que lo conectó con el pozo donde Julen estaba. Nicolás Rando, Alberto Ortiz y Francisco Maturana quienes han señalado que: "Trabajamos dando el ciento diez por cien, más de lo que podíamos dar para llegar lo antes posible a él (Julen)". El agente Maturana ha descrito como fue el momento en el que accedió al cuerpo del menor: "Se te cae el alma al suelo, son sentimientos encontrados pero tienes que sacar fuerzas para hacer tu trabajo lo mejor posible... fue un momento duro".

Presente también la unidad de los TEDAX, la que practicó las cuatro microvoladuras que permitió el avance de los mineros en la excavación del túnel hasta Julen. El capitán de esta unidad, Emilio Caba, ha resaltado la coordinación con la Brigada de Rescate Minero de Asturias: "Hemos hecho un tándem muy bueno, ellos conocían lo que nosotros éramos capaces de realizar y nosotros lo que ellos... cuando salían sabían lo que querían, donde estaba la piedra más dura, y donde había que colocar los barrenos".