Una treintena de colectivos se unen por la "Educación inclusiva" y rechazan la supresión de los centros especiales

Valladolid

El testimonio de María José, madre de una hija con discapacidad, ilustra las dificultades que tienen estos niños en los centros educativos ordinarios:

"Ella no quiere coincidir en Valladolid con nadie de aquel colegio porque no se lo hicieron pasar bien, pero ni los niños, ni los padres de los otros niños -que les estorbaba mi hija, que les retrasaba a los suyos-, incluido el profesorado. El profesorado a mí me llegó a decir que ellos estaban ahí para sacar adelante a los que pueden hacer carrera no para quien va a terminar haciendo cajas en Asprona".

En la actualidad Lara tiene 19 años y gracias a su formación integral en el Centro de Educación Especial Número 1 , ubicado en Huerta del Rey, tiene autonomía y "una vida social" intensa. Ha estado en Viena en un programa de Erasmus y próximamente viajará a Alemania.

"La secregación no la está haciendo el colegio, lo hace la sociedad; la sociedad obliga a tener que esconderlos ", concluye María José.

La propuesta del Ministerio - avalada por CERMI- de suprimir los centros de educación especial para que los niños se incorporen progresiva a los colegios e institutos ordinarios provoca un rechazo masivo de un sinfín de colectivos  que representan a las familias con niños con discapacidad o enfermedades raras.

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27 asociaciones se han sumado a la plataforma constituida en Castilla y León, con varios colectivos de Valladolid, donde sus representantes han alzado la voz.

Yolanda de la Viuda, presidenta de la Asociación de Ayuda a la Dependencia y Enfermedades Raras, considera que ha llegado la hora de decir "basta ya" y reivindicar la idoneidad de estos centros especiales. 

Resulta paradógico que la supresión de los centros de educación especial sea defendida por CERMI, la entidad que agrupa a todas las personas con discapacidad. Pero en este tema los 27 colectivos no se sienten representados

En España hay 477 centros educativos especiales con 37.000 alumnos. En el manifiesto de la "Plataforma Educación Inclusiva, SI, Especial TAMBIEN", se advierte del "grave desconocimiento de lo que es la discapacidad y de las distintas actividades que tienen lugar en estos centros de educación especial para proveer de conocimiento y habilidades a estos alumnos con diversidad y, que en la mayoría de los casos tienen una elevada afectación que limita en gran medida su capacidad intelectual". 

"También se ha dicho que estas personas están segregadas y que se forman académicamente en guetos, lo cual no nos hace sino afianzarnos en la idea de que los gobernantes que piensan que la solución para evitar la segregación es la inclusión de todos estos alumnos en centros ordinarios no son sino el brazo ejecutor y cómplices de una sinrazón no valorada en su justa medida y fuera de todo razonamiento lógico amparada en el absurdo irrealismo sobre esta discapacidad". 

Para las familias la segregación educativa no se evita con aulas donde converjan las distintas necesidades, sino al contrario, estiman que se debe reforzar una educación transversal que contemple las distintas necesidades educativas y ofrezca respuestas adecuadas a cada caso.  "Los centros de educación especial son agentes activos de la inclusión plena", concluyen. 

La adaptación de los colegios ordinarios a la inclusión de las personas con discapacidad "son cantos de sirena", según la plataforma, porque "se requiere un ingente aumento de medios humanos y técnicos para llevar a cabo esta misión, con el consiguiente aumento del gasto". Y apuestan por el derecho a la libre elección de centro. 

En la actualidad el 87% de los alumnos con discapacidad estudia en los colegios ordinarios y el 13% está en los centros de educación especial.