El Ayuntamiento de Madrid dejará de estar intervenido por Hacienda

Madrid

Por primera vez desde 2011 el Ayuntamiento de Madrid se libra de las "limitaciones jurídicas y presupuestarias" que suponen estar subordinado a un Plan Económico Financiero. El PEF es el plan que el Ministerio de Hacienda obliga, en base a la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, a hacer a las entidades locales incumplidoras para que se ajusten a los objetivos previstos en la ley. El Ayuntamiento de la capital lleva desde 2011 subordinado a un PEF, después de que en 2010 cerrara con un déficit de 754 millones de euros.

Este año el ejecutivo madrileño cierra 2018 cumpliendo la regla de gasto, reduciendo deuda y con más de 1.000 millones de superávit. Cumple, así, los objetivos recogidos en el Plan Económico Financiero en vigor, el de 2017 - 2018, así que va a dejar de estar subordinado a él y, en consecuencia, va a dejar de estar sometido al seguimiento de Hacienda.

Cuando Manuela Carmena llegó a la corporación se encontró con una deuda de 5.936 millones de euros. El objetivo era conseguir reducirla a más de la mitad para este año. El gobierno municipal ha cumplido su compromiso porque cierra 2018 con una disminución de deuda del 54,4%. Desde 2014, han reducido la deuda en 3.233 millones de euros. Si comparamos este dato con el de otras administraciones, a septiembre de 2018, el Ayuntamiento ya había reducido su deuda en un 46%, mientras que la Comunidad la había aumentado en un 30% y la administración general del estado en un 16%.

Además, según el área de Economía y Hacienda, 2018 cierra con un superávit de más de 1.000 millones de euros, calculan que sea incluso superior al superávit de 2017. "Además de gestionar el Presupuesto del año pasado de manera eficaz y responsable, el Gobierno municipal ha llevado a cabo una relevante capacidad inversora, al tiempo que se ajustaba a las exigencias que impone la regla de gasto", dicen desde el área que dirige Jorge García Castaño.