Conocer Fuentes de la Alcarria y degustar unas chuletas de cordero en Las Vegas de Masegoso
Ángel De Juan nos propone completar otras dos propuestas del libro '101 cosas que hacer en Guadalajara'
Guadalajara
"¿Conoce Fuentes de la Alcarria? Venga a verlo, es muy bonito". Así rezaba el eslogan de un anuncio que durante muchos años se publicó semanalmente en periódicos de la provincia como Nueva Alcarria o Flores y Abejas. Esta semana en el espacio '101 cosas que hacer en Guadalajara' con Ángel de Juan respondemos al anuncio y proponemos una visita a este pueblo "sorprendente".
"Siempre me ha llamado mucho la atención este pueblo por varias cosas", explica De Juan. "Una de ellas es el lugar en el que está ubicado, como colgado en un balcón con vistas al valle. Es curioso porque, si lo observamos desde enfrente del casco urbano, nos recuerda a la proa de un barco varado en Castilla, en las secas tierras de la Alcarria. Tiene incluso un cierto parecido a la hoz del Huécar de Cuenca con sus propias casas colgadas".
Otra de las sorpresas que destaca De Juan la encontramos dentro del casco urbano. "Cualquiera que vaya por primera vez se sorprenderá por la estrecha y larga calle que le lleva hasta la iglesia parroquial, situada a levante del caserío. Justo detrás hay un espléndido mirador donde vemos todo el valle. Abajo hay tres grandes robles centenarios como tres hermanos que son una auténtica belleza".
101 cosas que hacer en Guadalajara - Fuentes de la Alcarria y restaurante Las Vegas (Masegoso)
18:07
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Y otro elemento fundamental de Fuentes de la Alcarria es su entorno, especialmente el valle del Ungría, un lugar muy recomendado para hacer rutas senderistas.
A no demasiados kilómetros de Fuentes de la Alcarria, en la carretera N204, nos citamos con nuestra segunda propuesta de la semana: "Degustar unas chuletas de cordero en el restaurante Las Vegas de Masegoso".
"Establecimiento familiar, comida sencilla y apegada a la tierra", dice el texto del libro escrito por De Juan y Raúl Conde. "Productos del huerto propio y una carne excelente, especialmente, las chuletillas a la brasa. Y mención aparte para los postres, sobre todo, las natillas caseras".
Jesús Casado, su propietario, asegura que su clientela suele dar mucho valor a la comida tradicional y explica cómo elaboran esas famosas chuletillas. "Nosotros compramos el cordero entero y cortamos las chuletas para que estén más frescas. Después las echamos a la brasa con leña de carrasca".
Entre los clientes habituales de este restaurante se encontró durante mucho tiempo el periodista Manu Leguineche, que era aficionado precisamente a algunos de sus platos. "Era buen comedor, le gustaba todo", bromea Casado. "Nos pedía mucho las judías y le encantaban las natillas caseras".