La derrota ante Ebro trae daños colaterales
Emaná se lesiona de gravedad en el primer minuto de juego y podría perderse la temporada. El Hércules desaprovecha los pinchazos de sus rivales directos para volver a la promoción
Emaná, en el Rico Pérez / Hércules CF
Alicante
El Hércules cosechó ante el CD Ebro (2-3) la séptima derrota de la temporada en un partido accidentado por las decisiones del árbitro y marcado por la grave lesión de Emaná.
El encuentro ya empezó mal. Emaná que pujaba con Diana en un balón dividido se lesionó de gravedad. Solo habían transcurrido 20 segundos de partido. Mal presagio. El camerunés tuvo que abandona el terreno de juego en camilla y posteriormente fue trasladado a la Clínica Vistahermosa para practicarle varias pruebas.
El parte médico de urgencia confirmaba que “el delantero del Hércules padecía una lesión con posible afección ligamentosa”, a falta del diagnóstico final del Dr. Ripoll.
Mientras que en lo deportivo, nada nuevo. Cuando el Hércules tiene la posibilidad de volver a los puestos de promoción porque sus rivales no han ganado sus respectivos encuentros, él también falla. Así es la Segunda B. Así es el Hércules.
El equipo maño dirigido por Manolo González fue un rival correoso. Buscó sus opciones: ganar el partido a balón parado. Y así fue.
El primer gol llegó en el “ABP” que dicen los entrenadores. Falta al borde del área. Centro al segundo palo y Tiago cabecea solo. Era el 0-1 (min 14).
El Hércules tuvo un par de ocasiones para acortar distancia. Hasta dos posibles penaltis no señalados por el árbitro. El segundo penalti fue de libro. Y en la misma acción, los jugadores del Ebro trenzaron la jugada que culminaría con el gol de Víctor García. El 0-2.
Tras el paso por los vestuarios, los blanquiazules tomaron el rumbo del partido. Dominó el balón. Pero, sin acierto en los metros finales. Ebro solo jugaba al contraataque. Así había diseñado su partido.
Fran Miranda, de cabeza, a la salida de un córner, marcó el primer gol herculano (min 57, 1-2). Pero, otro error defensivo, a balón parado, puso en evidencia la fragilidad de los herculanos. Gerrit marcaba el 1-3 para los maños.
Mientras que Carlos Martínez, en la recta final del partido, tras un penalti señalado sobre Nani, anotó el segundo gol para los blanquiazules.
Al final, séptima derrota de temporada para la escuadra que dirige Planagumà y pitada del público a un más que desacertado árbitro. El Hércules desaprovecha los pinchazos de sus rivales directos para volver a la promoción y sigue quinto en la tabla.
El próximo domingo, el Hércules se enfrenta al CD Teruel, en el estadio de La Pinilla.
