Los Morosos deben, pero no deben callarse

Cádiz

La novena función de Clasificatorias puso en escena a agrupaciones de un perfil bajo, a la salvedad de honrosas excepciones, como la chirigota de los Molina, la comparsa ‘Los Venditos’ y ‘Cádiz, la asignatura pendiente’.

Protestando por doquier desde Mérida

El coro del Tron presenta un batallón protestante con boinas negras en vez de roja. Primer tango a la lucha por Andalucía y Extremadura, comunidades hermanas con casi los mismos problemas. La segunda letra a la exhumación de Franco al Valle de los Caídos, con final en una cuneta. Cuplé a Susana Díaz y el cambio en la presidencia del Gobierno que le ha estropeado un cuplé, pero tiempo ha tenido para cambiarlo desde luego. Estribillo rocambolesco, pero animado sobre las copas y demás. Popurrí decae un poco, con respecto al resto, pero el coro no suena mal. Tiene bien aprendida la lección y eso se agradece.

Forjando la llave del Carnaval

Primer pasodoble al machismo, a lo que la comparsa considera que es la sociedad española y la historia. Buena letra y necesaria. Segunda letra algo más rara, aunque la comparsa lo avisa. Varias banderas van saliendo de un baúl, como la ikurriña, la estelada, la nacional, de partidos, de sindicatos, para acabar sacando la de Andalucía. Letra más efectista que otra cosa, pero provoca el aplauso efusivo del público. Cuplés de Preliminares. Popurrí bien armado musicalmente, aunque la cuarteta del teléfono me saca de la idea del tipo. La comparsa del Titi ha tenido mejores momentos por el Teatro, en este caso con algún que otro desajuste vocal. Hay margen de mejora.

Los canteranos de la peña El Sherpa

La chirigota de la cantera de Marcos Nogueroles y Diego Letrán debuta en la categoría de Adultos. Presentan un tipo de sherpa con su mochila cargada de elementos para subir el Himalaya. Presentación con algún puntito, pero más bien suavita. Pasodoble con compás, suena mejor. Letra a lo que pasa con el Concurso, las redes sociales, la prensa y el hecho que una agrupación no salga. El segundo es una consecuencia del primero. Pasodoble al Sheriff con especial recuerdo al desagradable incidente del pasado año, cuando antes de cantar en Semifinales con su chirigota, el público preguntó por el Bizcocho. Estribillo el primero medio no sale la gracia, pero el segundo está mejor, dedicado a Arturo Fernández y su últimos comentarios sobre el Cádiz. Popurrí más o menos mejorable, pero con algunos golpes. Margen de mejora y tiempo para evolucionar.

Los maestros que enseñan Cádiz

Bonita y bien cantada la comparsa de Moi Camacho y Ángel Luis Silva. Unos maestros que enseñan gaditanía, con su chaqueta simulando los ladrillos del Teatro Falla. Presentación con gusto, como hay que cantar, explicando bien la idea. Primer pasodoble a que como son maestros ven la poca maldad existen en los niños. Segunda letra, más carnavalera, a la gente –porque no se le puede llamar aficionados- que enseñan las fotos de los tipos antes de que canten. En definitiva, a los que se cargan el Carnaval. Pasodobles que recuerda por momentos –para bien- a las comparsas de Paco Villegas de mediados de los 90. Cuplés un poco raros, con teatrito incluido y un Batman que aparece. Normales, estribillo con dulzura y sabor. El popurrí que comienza con otro teatrito. Suena bien y va en defensa de lo gaditano. Buen estreno del chirigotero Moi Camacho en el mundo de la comparsa.

El entierro de la caballa con to su arte

Parte de la chirigota de los viejos de Zaragoza que se suben al escenario mostrando una procesión muy particular, que pudiera ser de Corpus o del entierro de la caballa –que la llevan de atrezo- pero adaptado a su época. Chirigota terapéutica para pasarlo bien y recordar que los mayores son los responsables de que hoy estemos aquí. Destacar el pasodoble al barrio de la viña. Cuplés a Padilla el primero con un buen chiste entremedio, que quizás es mejor el final: “Lo ha cosido tantas veces que al cirujano le han dado la Aguja de oro”. Popurrí para pasarlo bien y alguna que otra cuarteta que hace reír. Necesario para ellos y para el Carnaval gente con su edad por las tablas.

Deben, pero no deben callarse

La chirigota de los Molinas regresó a las tablas con nuevas hechuras, pero sin perder el sello. Básicamente, evolucionan de sus formas y maneras pero siguen siendo ellos. Y el público lo supo agradecer. Tipo distinto, un personaje simpático, más propio de tebeos, que debe dinero a todo el mundo y se camufla constantemente. Con un su gorro camaleónico y la trasera de los tipo que se mimetizan con el forillo. Mantienen los golpes en el bombo, sí, pero también llevan golpes constantemente. Primer pasodoble a Cádiz, como mandan los cánones y segunda letra a un niño que va a su primer día de clase, pero al final resulta ser un parado que vuelve al trabajo. Buena letra.

Cuplés bueno el primero donde hasta el de Cofidis cobra al llegar borracho a casa. El segundo no es que sea malo, pero usa un bastinazo para rematarlo, aunque aún así es bueno. El estribillo cortito y con efecto especial del fajo de billetes de ida y vuelta. El popurrí te va enganchando en las anécdotas del personaje. Algunas cuartetas flojitas, pero en líneas generales muy buen popurrí. La cuarteta del desmontaje con la música de ‘El perro andalú’ es sublime, así como el final con el pellizco natura y contenido de Andrés Cruz. Gran chirigota.