'Estaciones sin trenes ni viajeros'
Hoy hace ya 107 días que el Campo de Gibraltar carece de tren
Firma Carmen González, "Estaciones sin trenes ni viajeros"
02:58
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Algeciras
Hoy hace ya 107 días que el Campo de Gibraltar carece de tren. Nos dicen que en el próximo mes de abril – ya veremos. Debemos estar expectantes también respecto al tipo de máquina que nos traerán cuando ese enlace se abra después de tantos meses inoperativo tras el fuerte temporal que derrumbó de cuajo el terreno por el que transcurría la vía. Aquí lo que necesitamos es un ferrocarril electrificado y moderno y no de tercera categoría. Los ciudadanos, la comarca y, sin duda las industrias y el puerto nos lo merecemos.
Independientemente de seguir reclamando un tren equiparable al de otras zonas del país, quiero aprovechar para comentar que hace unos días estuve en la estación de ferrocarril de San Pablo de Buceite. Estas instalaciones, por cierto, se reconvirtieron hace ya unos cuantos años en un, a mi parecer, muy aceptable y acogedor restaurante. Sin ánimo de hacer publicidad, diré que actualmente es lo único que allí existe que nos recuerda que un día pasó algún tren.
Pero allí suena ahora, además de las voces de los clientes, el sonido del silencio. El silencio que nos recuerda que hace un tiempo allí paraba o pasaba un tren por unas vías hoy totalmente vacías, aunque se mantiene el cartel de "Peligro, atención al tren".
Una paradoja como la que representa el único vagón de tren existente actualmente en Algeciras. Un cacharro que ya desde hace años venía presagiando la decadencia de un sistema de transporte, el tren, que yo defiendo sí o sí. Un vagón, o mejor dicho lo que queda de él, instalado de manera solemne frente al edificio de la antigua estación. Cristales rotos y pintadas que dan una imagen tercermundista a un entorno, ya de por sí totalmente abandonado, a pesar de tener muy cerca el único teatro de la ciudad. Eso por fuera, pues a saber lo que depara el interior de ese vagón.
Y qué decir de ese antiguo edificio, totalmente abandonado, que un día albergó en un pequeño espacio de su primera planta un museo del tren. Todo ello gracias, recuerdo, a la labor de Lorenzo Calderón, de la asociación de Amigos del Ferrocarril, entidad que fue la que instó a colocar un vagón, primero en la estación y luego, por la remodelación, en la calle, como homenaje al tren y a los ferroviarios.
Qué pena da ver una estación vacía, sin pasajeros, sin maquinistas, sin revisores, sin controles de seguridad, ah... y sin trenes. Y así todas las estaciones de esta comarca que, ante esto, debería no solo quejarse, quien de vez en cuando se queja, sino actuar.
Por eso, destaco la insistencia de mujeres y hombres que, aportando su granito de arena como pueden, salen a la plaza Alta llueva, haga frío o viento para desplegar una pancarta denunciando "un siglo sin tren". Un movimiento auspiciado desde hace ya muchos meses por la plataforma Andalucía bay 20.30. Por si alguien quiere sumarse, la cita diaria es de siete menos cuarto a siete y cuarto.