El Gobierno espera abrir un carril de la carretera de Ruente "el 14 o 15 de febrero"
El consejero de Obras Públicas mantiene una tensa reunión con vecinos de Cabuérniga y Los Tojos
Santander
El consejero de Obras Públicas, José María Mazón, ha trasladado este miércoles a los vecinos de Cabuérniga que espera que los trabajos de movimiento de tierras que se están llevando a cabo para retirar el argayo de la CA-180, a la altura de Ruente, permitan abrir un carril al tráfico rodado "el 14 o 15 de febrero".
En una tensa reunión con los vecinos de la zona, que ha tenido lugar en el Ecomuseo José María de Cos, de Cabuérniga, Mazón ha explicado los pasos dados hasta ahora para quitar las 80.000 toneladas de tierra del argayo que se produjo hace casi dos semanas, motivo por el que varios asistentes han reprochado al Gobierno regional "su abandono".
De esta forma, el 14 o 15 de febrero se abriría un carril al tráfico rodado durante el día por ventanas de tiempo, que se darán a conocer el próximo lunes o martes, ha señalado el titular de Obras Públicas.
Algunos vecinos de Cabuérniga están cansados por el corte de tráfico provocado por el argayo en la CA-180, en Ruente, y ha sido el consejero de Obras Públicas y Viviendas, José María Mazón, quien "ha pagado" por ello en un encuentro que ha terminado con más de un reproche subido de tono.
Seguramente por llevar dos semanas casi incomunicados, los vecinos de Cabuérniga han saltado en diversas ocasiones por lo que consideran "una injusticia" y "un abandono".
"Todo son previsiones, vamos a ver cómo avanza. No estamos contra nadie y estamos poniendo todos los medios", ha defendido el consejero.
Tras la exposición de lo sucedido y sus posibles soluciones, los vecinos han tomado la palabra. Se han podido escuchar dudas, ruegos y preguntas, pero también palabras de cansancio y malestar por la gestión de esta situación, por lo que consideran una "inacción del Gobierno".
"Con el calor de la calefacción en Santander se está muy bien", "no habéis hecho nada de nada en dos semanas" o "no hay derecho a tenernos abandonados" son sólo algunas afirmaciones que han hecho los vecinos más furiosos.