"Conversaciones entre patrones y costuras"

Ciudad Real

La educación en el siglo XIX, como ya se ha recordado en otras ocasiones en "Postales manchegas", dejaba para la mujer el aprendizaje de tareas relacionadas con la casa; entre otras la costura para formar a la que era considerada como el "ángel del hogar".

La fotografía que nos ha mostrado esta semana el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha probablemente fue tomada en el Hospicio Provincial en los años 60. En ella aparecían unas jóvenes en una clase o taller de Corte y Confección siguiendo las directrices que marcaba su profesora, una religiosa todavía vestida con toca con alas. 

Es probable que pudieran estar haciendo algún trabajo de costura de encargo, ya que se las ve trabajando de forma seriada con piezas idénticas de tela. Una labor que suponía también una salida laboral para ellas. "No sólo se las formaba para ser "amas de casa", además se facilitaba que la mujer tuviera ingresos para reforzar la economía familiar o conseguir algún dinero con el que pagarse la dote", según recuerdan Esther Almarcha e Isidro Sánchez, directora y colaborador honorífico del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.

Eran tiempos en los que la enseñanza, con la dificultad que conllevaba hacer cuentas para elaborar los patrones, se mezclaba con los susurros y "cotilleos" de las alumnas cuando no tenían la radio de fondo, algo que solía ser habitual. Eran "las conversaciones de los patrones y las costuras".

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