¡Como un tiro!

Irun

¡Como un tiro! Así ha empezado el Bidasoa-Irun la segunda vuelta de la Liga Asobal. Y de esa forma terminó el partido contra el Atlético Valladolid, como balas saliendo al contragolpe para finiquitar un partido muy exigente, muy igualado y muy duro físicamente, pero que terminó ganando gracias a su entereza física (28-25). Es la segunda victoria seguida en dos jornadas disputadas desde que comenzara la segunda vuelta de la Liga Asobal, y no dos triunfos cualquiera, porque se ha ganado a Anaitasuna y Valladolid, dos equipos llamados a ocupar puestos de privilegio al final de la presente temporada. El equipo de Jacobo Cuetara ha confirmado que va muy en serio, y que ha empezado como un auténtico tiro.

El partido contra el Atlético Valladolid no tenia buena pinta. Por cómo empezó, y por cómo se llegó al descanso, con una desventaja de un gol. Era algo remontable, está claro; pero las sensaciones no eran del todo buenas. En defensa el equipo amarilla daba la medida de sus posibilidades, dejando al rival en 14 goles; pero el bagaje ofensivo era escaso, con 13 goles en los primeros 30 minutos. Había que cambiar algo, mejorar la selección de lanzamiento para tener más acierto. El partido se convirtió entonces en un intercambio de golpes del que podía salir cualquier cosa, aunque mediada esa segunda mitad llegaba la primera clave del partido, con el Bidasoa pasando a llevar la iniciativa del partido. Del 13-14 al descanso se pasaba al 20-18, y ahí llegaba un bache que Cuetara frenaba con un tiempo muerto para recordar conceptos.

Las diferencias no pasaban de un gol arriba o un gol abajo. La exigencia era máxima . Tanto en defensa como en ataque. Atrás emergía en portería la figura de Xoan Ledó, que con algún altibajo terminó haciendo una gran actuación con paradas imposibles, bien ayudado en defensa por el guerrero francés Thomas Thesoriere. Y en ataque Rudy Seri volvía a su nivel, y disfrutaba con seis golazos de lanzamiento exterior vitales, plenos de potencia y calidad. Así, con un partido precioso, un espectáculo balonmanistico del más alto nivel, se llegaban a los últimos tres minutos.

Bidasoa marcaba para ponerse uno arriba, después de haber desaprovechado el Atlético Valladolid la oportunidad para cobrar ventaja. Los de pucela volvían a fallar por una gran defensa bidasotarra, Kauldi marcaba un golazo a la contra para poner a Bidasoa 27-25 a falta de dos minutos. Otra buena defensa le daba a Bidasoa la opción de ganar el partido sin sobresaltos. Y volvía a marcar. Valladolid se la jugaba con una defensa a toda cancha que no le daba resultado. Ledó volvía a parar su lanzamiento y el partido moría con una Bidasoa volcado, lleno de hambre, el que está demostrando para volver por sus fueros en una temporada que por ahora está resultando inolvidable.